El Ayuntamiento de Madrid ha inaugurado el radar de tramo más largo de la ciudad en la calle Sinesio Delgado, con un recorrido de 1.800 metros, aunque no multará hasta el 15 de enero de 2024. Este dispositivo, pensado para controlar la velocidad máxima permitida de 50 km/h, ha comenzado a operar desde el pasado viernes, 15 de septiembre, pero durante estos primeros meses se limitará a enviar notificaciones a quienes excedan el límite de velocidad.
En el sentido hacia Ciudad Universitaria, el radar inicia su medición a pocos metros de la glorieta Piedrafita de Cebrero y culmina cerca de la intersección con avenida de Miraflores. En dirección a Castellana, el tramo comienza tras la intersección y finaliza antes de la glorieta Piedrafita de Cebrero. Las sanciones, tal y como han indicado desde la Dirección General de Tráfico, oscilarán entre los 100 y los 600 euros, y podrá suponer la pérdida de 2 a 6 puntos en el carnet de conducir. Aunque, serán aplicables como sanciones una vez que el sistema de multas entre en vigor, tal y como señala la nueva Ley de Seguridad Vial.
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La instalación de estos radares responde al objetivo del Ayuntamiento de reducir la siniestralidad y aumentar la seguridad vial en la zona, atendiendo a peticiones de los vecinos del Distrito de Moncloa-Aravaca. Se han instalado en total seis dispositivos a lo largo de este tramo para controlar la circulación. La inversión ha tenido un coste de 95.000 euros, financiados en su mayoría por los fondos Next Generation de la Unión Europea, que aportaron 80.000 euros.
El bulo del radar pistola
En las últimas semanas, ha circulado en varios medios de comunicación y por redes sociales que la Dirección General de Tráfico ha comenzado a utilizar el “radar-pistola”. Sin embargo, el ente público ha confirmado a Infobae España que en nuestro país no se está utilizando.
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El radar-pistola es denominado técnicamente como el TruCAM II, una herramienta que es utilizada por algunos gobiernos extranjeros para hacer cumplir las normas de tráfico y mejorar la seguridad vial en las carreteras. Una de las características destacadas de este radar es su capacidad para captar la velocidad de los vehículos a distancias considerables. Puede registrar la velocidad de los coches que se encuentran a una gran distancia, de hasta 1.200 metros, aunque su rango óptimo de funcionamiento se encuentra en el intervalo de 14 metros a 150 metros. Esta versatilidad le permite a los agentes de tráfico llevar a cabo controles de velocidad efectivos tanto en autopistas como en carreteras locales.
La autonomía de este dispositivo es duradera, según sus informes de actividad, tienen una duración de hasta 8 horas, lo que permite a los agentes realizar controles de velocidad durante largos períodos sin necesidad de recargar. Además, ofrece la posibilidad de control y monitorización remota, lo que facilita la supervisión de las infracciones de velocidad desde una ubicación centralizada.