En España hay más bares por pueblo que cajeros, pese a que la reducción de oficinas bancarias ha conseguido ralentizarse en los últimos meses. Sin embargo, para los habitantes de aquellos municipios que no disponen de una sucursal tienen que emprender un largo periplo para ir a sacar dinero. Concretamente, el 53% de los españoles que vive en un pueblo con exclusión financiera tiene que desplazarse más de cinco kilómetros hasta la oficina más cercana para poder retirar efectivo, un porcentaje que se eleva considerablemente desde el 38,4% de 2022.
Así se extrae del informe de seguimiento de este año sobre accesibilidad presencial de los servicios bancarios del Banco de España, en el que se constata que los municipios rurales demandan oficinas bancarias, no soluciones alternativas. La distancia a la oficina más cercana supone una dificultad significativa para acceder al efectivo en el caso de un 30% de los residentes en municipios sin oficina bancaria. En este sentido, se observa que la distancia al punto de acceso al cajero habría aumentado en comparación con el año anterior.
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Concretamente, el porcentaje de personas que tienen su punto de acceso al efectivo habitual a menos de 1 kilómetro se redujo del 81,3% al 76,5% en el caso de la población general, y del 33,6% al 27,2% en el caso de los municipios sin oficina estable. Por su parte, el porcentaje de población residente en municipios sin oficina estable con su punto de acceso habitual a más de 5 kilómetros aumentó desde el 38,4% en 2022 hasta el 53,6% en 2023.
Las oficinas bancarias siguen cerrando en los pueblos
En 2023, respecto a 2022, un total de 167 municipios en España ganaron un punto de acceso presencial. Es el resultado de 223 poblaciones que obtuvieron un punto de atención frente a los 56 municipios que perdieron el último punto de acceso que les quedaba. De los 223 municipios que ganaron acceso a servicios bancarios, 179 eran municipios de menos de 500 habitantes. La mayoría de cierres del único punto de servicio también se producen en poblaciones de este tamaño, con 45 cierres.
La mayoría de estas ganancias de puntos de acceso no es a través de oficinas bancarias estables, sino a través de canales alternativos -agentes financieros, ofibuses, cashback, Correos Cash, etc-. Estos canales siguen siendo de uso minoritario para la población, que prefiere la atención en oficinas bancarias estables. De hecho, en municipios donde el único punto de acceso es un canal alternativo, la población residente acude a otros municipios con oficina para realizar sus gestiones bancarias, según ha indicado Banco de España.
El número de puntos de acceso presencial a servicios bancarios experimentó un ligero descenso en el conjunto de España, debido a que la reducción de oficinas no se ha visto totalmente compensad por canales alternativos. Entre 2021 y 2022, las oficinas bancarias se redujeron un 7,2%, pasando de 19.014 a 17.648. De su lado, los puntos de acceso mediante canales alternativos aumentaron un 1,6%, desde 49.869 a 50.672 puntos. A este respecto, los mayores incrementos porcentuales se registraron en el número de ofibuses (28,4%) y agentes financieros (34,4%).
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En los municipios más pequeños, de menos de 500 habitantes, el número de oficinas bancarias se redujo de 426 a 379, un 11% menos. Sin embargo, aumentó un 22,1% los puntos de acceso alternativos, desde 1.109 a finales de 2021 a 1.354 al cierre de 2022. Esto supone que pese al cierre de oficinas, los puntos de acceso en municipios pequeños crecieron un 12,9%.
“Esta aparente discrepancia entre la evolución de las medidas de accesibilidad por el lado de la oferta y por el lado de la demanda podría deberse, al menos en parte, a que la mayor disponibilidad reciente de puntos de acceso se explica por la implantación de nuevos canales alternativos, en un contexto en el que la clientela aún utiliza mayoritariamente las oficinas bancarias. Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de atender no solo a la información por el lado de la oferta, sino también a la información por el lado de la demanda, para analizar la efectividad de las distintas alternativas disponibles en el diseño de los planes de actuación en materia de accesibilidad a los servicios bancarios” culmina el análisis del supervisor.