La Xunta ha decidido prohibir el uso de los teléfonos móviles en los colegios a partir de las vacaciones de Navidad, de manera que estos dispositivos no podrán ser usados por los alumnos en las aulas, lo que ya no estaba permitido ahora, pero tampoco fuera del horario lectivo.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha explicado tras la reunión semanal del Gobierno gallego, que queda por determinar hasta qué edad llegará esta prohibición, hasta los 16 o 18 años, una cuestión que está pendiente de decidir junto con la comunidad educativa.
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En todo caso, el uso de los móviles quedará prohibido en los centros públicos, así como en los privados y concertados, tanto en los recreos, como los comedores o actividades extraescolares, y será un cambio que ya se implantará “a la vuelta de las vacaciones de Navidad”, ha especificado Rueda.
Según ha explicado la Xunta en su perfil de Twitter (ahora X), esta medida busca “favorecer las relaciones interpersonales entre los niños y mejorar la convivencia”.
blockquote class="twitter-tweet">👩🏫 É importante seguir avanzando para garantir que os alumnos fagan un bo uso das novas tecnoloxías
— Xunta de Galicia (@Xunta) December 7, 2023
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El uso de los móviles, a debate en España
El INE calcula que actualmente 7 de cada 10 menores de entre 10 y 15 años disponen de teléfono móvil en España. Esto se traduce en más de 2.143.000 a nivel nacional, de los que más de 427.000 residen en Andalucía, casi 355.000 en Cataluña, por encima de 295.000 en Madrid y alrededor de 245.000 en la Comunidad Valenciana.
Sin embargo, el uso de smartphones está perjudicando la capacidad de atención y el desarrollo pedagógico de los alumnos, según los docentes. La Asociación Española de Pediatría avisaba el pasado mes de noviembre de que “el mal uso de la tecnología digital afecta a la salud física, mental, sexual y social” de los jóvenes, además de afectar “al neurodesarrollo y al aprendizaje” en la infancia y adolescencia.
Unos efectos negativos que han llevado a miles de padres a pedir que se prohíba su uso en centros educativos. El 30 de noviembre, se registró en el Congreso de los Diputados una petición popular con más de 63.000 firmas pidiendo restringir el uso de estos aparatos a los menores de 14 años.
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Las profesoras Ángela Sánchez-Pérez y Natalia Jiménez fueron las impulsoras de la recogida de firmas. En declaraciones a EFE, Sánchez-Pérez explicaba que como docente ha observado “en los últimos años cosas muy graves que se tienen que conocer y limitar”.
Pero su control en los institutos depende finalmente de las comunidades autónomas. Ante la creciente preocupación en los tutores de los jóvenes, algunas han empezado a tomar medidas.
Andalucía, territorio en el que el 74,1% de los niños entre 10 y 15 años disponen de teléfonos móviles, ya anunció el pasado 29 de noviembre que limitarían su uso en las aulas. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, defendía entonces la “máxima implicación” en todo lo que “impulse el desarrollo pleno y el bienestar de niños y jóvenes”. Aseguró que trabajarían “de la mano de la comunidad educativa” para “dar pasos firmes para responder a la preocupación de las familias y la sociedad”.
(Con información de EFE)