La Familia Real española se ha convertido en el centro de las miradas tras la polémica generada por Jaime del Burgo, que ha colocado a la reina Letizia en el punto de mira tras unas polémicas declaraciones que no han pasado nada desapercibidas. El navarro es conocido por haber sido cuñado de la mujer de Felipe VI y es que estuvo casado con su hermana Telma entre 2012 y 2016.
Su historia de amor, sin embargo, comenzó mucho antes, cuando Letizia era ya un miembro activo de la antigua familia real y todo lo relacionado con ella despertaba una gran curiosidad. Y pese a que los miembros de la institución y sus más allegados siempre han destacado por su discreción, desde el comienzo Jaime dejó claro que él no tenía problemas en ser el centro de atención. Así fue como en 2008 interpuso una demanda contra 57 medios de comunicación por el “insoportable y permanente acoso de la prensa” al que decía que estaba sometido. Además, intentó que estuviera prohibido “captar, publicar, distribuir, difundir, emitir o reproducir” su imagen.
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Jaime perdió el juicio, pero no fue la única vez que intentó arremeter contra la prensa y en los años siguientes envió diferentes requerimientos. Pero también Telma, que también quiso llevar a juicio a los medios, perdiendo igualmente en los tribunales al considerarse que ella, la demandante, sí tenía proyección pública.
La boda de Telma y Jaime tuvo lugar el 11 de mayo de 2012 en el Monasterio de Leyre, en Navarra, y se divorciaron en 2016, algo que anunciaron a través de un escrito que hicieron llegar a Vanitatis: “Telma y yo cesamos nuestra convivencia matrimonial y actualmente llevamos a cabo los trámites jurídicos para la disolución del matrimonio. La ruptura se produjo de mutuo acuerdo y mantenemos nuestra amistad”.
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Y aunque su separación de Telma significaba que ya no tenía que ver nada con los Ortiz ni con la familia real, Del Burgo nunca ha terminado de olvidarse de la que antaño fuera su cuñada. Así ha quedado demostrado en estos últimos días, en los que ha protagonizado una sonada polémica que hasta le ha hecho ganar espacio en los medios internacionales.
Sonada polémica
Todo comenzó tras la publicación del último libro de Jaime Peñafiel, Letizia y yo. ¿Qué secretos oculta la reina Letizia?, en el que se incluyen algunas declaraciones de su excuñado. A esto hay que sumarle un mensaje que Del Burgo escribió en su perfil de X y en el que dividió su relación con la Reina en cuatro partes.
Afirmaba que se conocieron en el año 2000 y mantuvieron una relación amorosa de 2002 a 2004. También que en los años siguientes, de 2004 a 2010 fueron amigos y confidentes y, finalmente, de 2012 a 2016, cuñados. “Es la tercera relación la que termina abruptamente después de dos años, a los pocos meses de la renuncia de Letizia Ortiz como princesa de Asturias, divorcio de Felipe y el establecimiento como pareja en Nueva York, que era lo que habíamos planeado”, terminaba el mensaje.
Posteriormente, Jaime del Burgo compartía una fotografía íntima y personal de Letizia que, según da a entender, ella le habría enviado. En ella se puede ver a la mujer de Felipe VI frente al espejo de un baño, mirando a cámara y tocándose la tripita, pues en aquel momento estaba embarazada. Junto a la imagen escribió un texto que da a entender que le envió la Reina: “Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya”.