La marca Podemos hace aguas en la Comunidad de Madrid. El partido que nació para liderar la revuelta municipalista del cambio, poner las exigencias de los trabajadores en el centro y desafiar un sistema institucional manchado por la corrupción se desquebraja desde dentro. Los morados hicieron historia al formar parte del primer Gobierno de coalición del país, pero lejos quedan las imágenes de Pablo Iglesias, Yolanda Díaz e Irene Montero compartiendo Consejo de Ministros. El reparto de sillones en el nuevo Ejecutivo ha sido, de hecho, uno de los motivos de disputa entre Podemos y Sumar, coalición de la que han formado parte durante poco más de cinco meses. La unidad de la izquierda alternativa vuelve a ser, desde este martes, historia.
Podemos ha confirmado en una rueda de prensa —convocada in extremis— que sus cinco diputados pasarán a formar parte del Grupo Mixto para tener “autonomía” en el Congreso de los Diputados. “No podemos hacer política dentro de Sumar, las reglas no son iguales para todos los grupos que formamos parte de la coalición”, ha explicado Javier Sánchez Serna, portavoz del partido. “Hoy, con las fuerzas renovadas y las convicciones intactas, tomamos una decisión difícil pero imprescindible para seguir transformando nuestro país”, publicaba la secretaria general de la formación, Ione Belarra, tras hacerse pública la noticia. Yolanda Díaz ha dejado a los morados sin carteras ni portavocías en el hemiciclo.
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La portavoz de Sumar, Marta Lois, ha comparecido una hora y media después para valorar la decisión de Podemos. “Esta ruptura supone una gran deslealtad. Nos hemos enterado por los medios de comunicación”, ha reconocido la diputada gallega. Lo paradójico del asunto es que la “exclusiva” la ha adelantado Diario Red, el medio de comunicación que dirige Pablo Iglesias, expresidente del partido. Podemos, en cambio, presume de haber avisado “tanto al Grupo Mixto, como a Sumar y PSOE” antes de dar a conocer el movimiento. La formación morada mantendrá la subvención del Ministerio de Interior al haber concurrido con Sumar en las generales. Podemos también insiste en conservar los puestos en las mesas de las comisiones, que se han repartido un día antes del divorcio, pero desde Sumar ven “lógica” una remodelación.
Los cinco diputados del partido —Ione Belarra, Lilith Vertsrynge, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde y Noemí Santana— votarán esta legislatura con los representantes de Coalición Canaria, BNG y UPN. La estrategia es clara: ganar visibilidad y libertad de acción, con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina. La “gota que ha colmado el vaso” ha sido la última comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en el Congreso de los Diputados, donde ha explicado la postura de España en el conflicto palestino-israelí. “No hemos podido intervenir. Ha faltado la voz que con más contundencia ha condenado el genocidio en Gaza”, argumentan desde Diario Red. La decisión, sin embargo, no ha pasado el filtro de la militancia.
El partido mueve ficha sin hablar con la militancia
El pacto antitransfuguismo define como tránsfugas a todos “los representantes locales, autonómicos y estatales que, traicionando al sujeto político que los presentó a las correspondientes elecciones, hayan abandonado el mismo o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes”. Los cinco diputados de Podemos que se han pasado al Grupo Mixto son, según esta norma, tránsfugas. El cambio de rumbo no solo ha pillado por sorpresa al núcleo duro de Sumar, sino que también ha causado desconcierto en el seno de la propia formación.
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La número dos del partido en la Comunidad de Madrid y una de las figuras históricas de Podemos, Carolina Alonso, ha sido de las primeras en pronunciarse. “Me acabo de enterar por Canal Red de que nos vamos al Grupo Mixto”, reza el mensaje, difundido a través de las redes sociales. El candidato de los morados en las últimas elecciones municipales a la Alcaldía de Madrid, Roberto Sotomayor, ha publicado un tuit cuando menos ambiguo. “En política la frontera entre el partidismo y el sectarismo es muy delgada”, asegura el también tricampeón de Europa de atletismo.
Me acabo de enterar por Canal Red que nos vamos al Grupo Mixto...
— Carolina Alonso (@Carolalon1) December 5, 2023
Podemos se rompe en Madrid y Barcelona
Carolina Alonso y Roberto Sotomayor no han sido ni los primeros ni los únicos. El secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, ha anunciado este mismo martes en una carta que abandona Podemos por sus discrepancias con la línea política adoptada por la dirección nacional del partido. “Mis diferencias políticas con el núcleo de Podemos son hoy enormes. Los caminos que hemos emprendido en los hechos son diametralmente opuestos. El choque con Sumar es incomprensible”, continúa el mensaje. Santos fue uno de los principales apoyos de Yolanda Díaz cuando la vicepresidenta segunda puso en marcha la creación de Sumar.
La presidenta de En Comú Podem en el Parlament de Catalunya, Jéssica Albiach, también se ha dado de baja de Podemos, partido en el que militaba desde hace casi una década. Los últimos movimientos de la formación morada para “reforzar su autonomía” prohíben la doble militancia, motivo por el que la catalana ha decidido abandonar el partido —permaneciendo así en Catalunya en Comú—. La lista todavía tiene más nombres. Hace casi dos meses, la exdiputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, Alejandra Jacinto, dejaba la política acusando al partido de “ahogar el debate propositivo” y “desplazar el papel que juega la sociedad”. La abogada era partidaria de tender puentes con Sumar y se había implicado de forma activa en la campaña de las últimas elecciones generales. Las fisuras son cada vez más evidentes y la cúpula de los morados, cada vez más opaca.