Las mejores anécdotas de Ramón García en las Campanadas de TVE: del origen de su capa a ‘las Tanga-nadas’ con Anne Igartiburu

El mítico presentador regresa a la Puerta del Sol de la mano de TVE este próximo 31 de diciembre para dar la bienvenida al nuevo año

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Ramón García, en las Campanadas de 2018. (RTVE)
Ramón García, en las Campanadas de 2018. (RTVE)

2023 ha sido el año de Ramón García. El presentador vasco se convertía en uno de los grandes ‘héroes’ del verano gracias a la vuelta de El Gran Prix de Verano, que en su versión renovada acumuló unas muy buenas cifras que evidenciaron que este concurso, que se puede denominar como vintage, tiene cabida de sobra en la parrilla televisiva actual.

Gracias a este éxito, Ramontxu, como se le conoce popularmente, ha logrado convertirse una vez más en sinónimo de Navidad. RTVE anunciaba este martes 5 de diciembre que le ha elegido para presentar las Campanadas, una labor que compartirá con dos mujeres también muy famosas: la cantante Ana Mena y la futbolista Jenni Hermoso.

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Mientras que para ellas será la primera vez, García se consolida como todo un veterano, pues serán sus 15ª Campanadas. Corría el año 1995 cuando García, junto a la multifacética Ana Obregón, se enfrentó por primera vez al frío de la Puerta del Sol madrileña para acompañar a millones de españoles en el ritual de tomarse las 12 uvas con las primeras 12 campanadas del nuevo año.

Ramón García y Ana Obregón en las Campanadas de 1996. (RTVE)
Ramón García y Ana Obregón en las Campanadas de 1996. (RTVE)

Ese año no solo se estrenó él, también su capa, todo un icono de estas fechas que llegó a su vida sin planearlo. Así lo desveló en una entrevista a Semana, desvelando que ese 1995 se había probado multitud de conjuntos para intentar aliviar el frío, pero que ninguno le quedaba bien.

Fue entonces cuando se fijó en una prenda que llevaba el estilista Pedro Ramos: “Yo no me había puesto una capa en mi vida, pero me animé a probármela, y lógicamente, la capa con el esmoquin quedaba perfecta”. Y así, por casualidad, fue como comenzó una longeva relación ‘de pareja’ que tendrá una nueva cita el próximo domingo 31 de diciembre. La capa se convirtió en su talismán televisivo, de ahí que el único año que no se la puso, en 2005, surgieran multitud de noticias sobre ello.

Pero la capa no es lo único destacable de Ramón García en la noche de fin de año, ni mucho menos. El presentador ha dejado tras de sí una gran cantidad de curiosas anécdotas que merecen ser recordadas.

Una de ellas sucedió en al asomar el año 2000, cuando el mundo contenía la respiración por el temido ‘efecto 2000′, pero fue la presencia tranquilizadora de García la que guio a los españoles a través de la transición de milenio. Aquella noche, impregnada de simbolismo y ansiedad global, García ofreció una mezcla de formalidad y júbilo, generando una atmósfera que tranquilizó a todo el mundo.

Tampoco hay que olvidarse del año 2005 él y Ana Obregón intentaron por todos los medios evitar mencionar el año para evitar que los presentes en la Puerta del Sol hicieran la conocida rima. Pese a sus esfuerzos, no lo lograron y la plaza madrileña gritó la rima. Ese mismo año, la actriz cogió la famosa capa del presentador y la tiró sin querer por el balcón.

En 2006 Ramón García cambió de compañera y fue Anne Igartiburu quien le acompañó en el balcón, saltando a los titulares por su vestuario. El vestido de la presentadora combinaba pedrería negra y unas transparencias que le jugaron una mala pasada.

Ramón García y Anne Igartiburu en las Campanadas de 2006. (RTVE)
Ramón García y Anne Igartiburu en las Campanadas de 2006. (RTVE)

Algo que Ramón García definió en una entrevista posterior como “las Tanga-nadas”: “El primer año que las dio conmigo, hicimos un ensayo previo, pero lo hicimos sin la luz que habría en el directo. Entonces, cuando pusieron la luz después se transparentaba todo bajo el vestido de Anne y es el famoso tanga, que se ve en plano. Luego en cámara fue cerrando el plano, pero esto ya se había visto”.

Además, siempre que ha compartido pantalla con Anne, Ramón se ha visto obligado a subirse a una tarima para que no se note tanto la diferencia de altura entre ambos.

Con Carmen Sevilla también vivió una anécdota en las Campanadas que compartieron, en 2004, pues a la andaluza se le encajó el tacón y tuvo que estar un buen rato sin dar un paso. “El tacón se coló en una rendija y no podía moverse”, contó Ramón el pasado mes de agosto durante su paso por el programa José Mota Live Show.

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