Uno de los momentos más llamativos de la campaña de las elecciones generales del pasado 23 de julio fue la entrevista de Pedro Sánchez en el pódcast de La Pija y la Quinqui. Dentro de la ronda de entrevistas del presidente del Gobierno y entonces candidato socialista para “pinchar la burbuja del sanchismo”, Sánchez sorprendió aceptando la invitación del programa de Calos Peguer y Mariang, el pódcast más escuchado entre los jóvenes.
En Tierra Firme (Península, 2023), el nuevo libro publicado por el líder del Ejecutivo, Sánchez revela que su participación, “en un tono absolutamente distendido y humorístico, resultó muy bien”. El presidente del Gobierno cuenta además cómo llegó a este programa. Fue a través del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que “mandó un mensaje” a su director de gabinete, Óscar López. “Le contaba que La Pija y la Quinqui me habían invitado a su programa mediante un tuit. Me animaba a participar como un modo de llegar a la gente joven, un sector de la población a menudo difícil de atraer a los actos tradicionales”.
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Sánchez se sincera: “Admito que no conocía ese pódcast, pero lo estuvimos analizando y descubrimos que hablan mucho de música, un tema que a mí me apasiona. Decidimos aceptar la invitación. Fue uno de los momentos más originales y divertidos de la campaña. Me sentí muy a gusto. Recuerdo como un momento especialmente gracioso cuando les pregunté qué música de mi generación les gustaba. Me dieron el nombre de Serrat. Solté tal carcajada que me abatí sobre la mesa”, recuerda.
El meme de ‘Perrosanxe’
Entre las anécdotas que rodean la historia destaca cómo una de sus hijas le contó que, “yendo en el autobús, “a su lado una chica de su edad escuchaba la entrevista y se reía a carcajadas”. “Ese era el objetivo: acercar la política a la gente que la siente distante”, señala. Su asistencia a una entrevista en este formato ha llevado a Sánchez a reflexionar sobre “la necesidad de comunicar nuestro mensaje en todos los formatos, los nuevos y los clásicos, pues nuestra obligación es llegar a todo el mundo. Hemos de seguir haciéndolo”, apela el presidente del Gobierno.
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Tierra firme es “una crónica en primera persona que abarca hasta la noche electoral del 23 de julio de 2023″. En su segundo libro, después del exitoso Manual de resistencia, el secretario general del PSOE también explica cómo consiguió revertir el insulto “Perro Sánchez”. “Durante la campaña, la difamación se convirtió en sonrisa, el odio se hizo broma”, sostiene para destacar los meses del perrosanxe, como el de Más sabe el perrosanxe por perro que por sanxe. “Las señales que confirmaban que entre todos estábamos resignificando los mensajes difamatorios. Cada vez éramos más”, reza el libro escrito, al igual que el primero, en colaboración con la periodista, exdirigente de UPyD, exdiputada del PSOE y exsecretaria de Estado, Irene Lozano.
Esta experiencia lleva al presidente a deducir “la lección más importante de la campaña”: “Es posible disolver el odio con humor, en las redes y los medios, con nuestros líderes políticos tomándose a broma las ofensas y miles de personas activas, deseosas de contribuir, conscientes de la trascendencia del momento”. Y saca peco de haberlo hecho: “Mucha gente que quizá no participa ya en formatos clásicos, sí lo hace cuando se plantean con claridad los riesgos a los que se enfrenta la democracia”.