El pueblo más pequeño de Cataluña que está a menos de una hora de Barcelona

¿Se imaginan un pueblo de menos de un kilómetro cuadrado? Puede parecer algo completamente imposible, pero en Cataluña se ubica una localidad que cuenta con esta característica. A diferencia de las grandes ciudades, las pequeñas villas se encuentran alejadas del ritmo frenético y estresante que incluyen estas urbes. Esto permite conectar con uno mismo y disfrutar del maravilloso entorno que las rodea.

En este sentido, a menos de una hora de Barcelona, se localiza el pintoresco y curioso pueblo de Puigdàlber, una diminuta localidad que ostenta el título de ser la más pequeña de Cataluña. En tan solo 0,4 kilómetros cuadrados, la villa es capaz de condensar multitud de encantos, a los que hay que añadir el increíble entorno natural donde se enclava. A su vez, uno de sus aspectos más destacados es la intensa actividad que guarda en todo lo que rodea a la vitivinicultura.

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Tal y como señala el portal web Fem Turisme.Cat, a pesar de sus pequeñas dimensiones, la población ya fue documentada en el año 1108. No obstante, su desarrollo principal se realiza en torno a la iglesia de San Andrés, la cual fue construida en 1942. Antes de ella, se ubicaba en el mismo lugar un antiguo templo de estilo gótico. Asimismo, si por algo destaca la localidad es por albergar la casa de Josep Parellada, un industrial que en 1856 impulsó la apertura del ferrocarril de Reus en Tarragona, uno de los primeros de Cataluña.

Igualmente, el edificio más antiguo que el viajero puede encontrar en Puigdàlber, es la Can Ferran. El origen de esta construcción data del siglo XV y alberga dos grandes ventanales coronados con un arco de medio punto e impresionantes columnas.

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Pero esto no se queda aquí, pues si bien no dispone de una gran extensión, la villa cuenta con todos los servicios y edificios institucionales necesarios para su correcto desarrollo. Así, se puede encontrar un auditorio en el Ayuntamiento, un bibliobus, campo de fútbol, pistas de pádel, sala polivalente con gimnasio, un espacio sociocultural y un centro de yoga.

Por otro lado, Cataluña cuenta con otras villas que mantienen un reducido tamaño, pero albergan infinidad de secretos. Este es el caso de Ullastret, una localidad que guarda un rico patrimonio cultural e histórico que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Así, con tan solo 250 habitantes (INE 2022) se ha convertido en un gran atractivo turístico dentro de la provincia. Sobre todo para los amantes de la arqueología y la historia, pues cuenta uno de los yacimientos más relevantes de la comunidad.

Este corresponde a un asentamiento íbero de alrededor del siglo IV a.C., el cual durante esa época fue un punto crucial de comercio y poder. De esta forma, las excavaciones revelaron un importante pueblo rodeado de murallas defensivas, construcciones y un complejo trazado urbano. A esto se le suma su bello casco histórico, qué declarado monumento histórico-artístico, alberga atractivos como la iglesia de Sant Pere, un edificio levantado en el siglo XI, así como sus murallas y una lonja gótica.

Desde Barcelona, el viaje es de alrededor de 55 minutos por las carreteras C-32 y C-15. Por su parte, desde Lleida el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por la vía A-2.