La etiqueta 0 emisiones de la Dirección General de Tráfico (DGT) determina cuáles son los vehículos más eficientes en el consumo de energías. Los vehículos que se incluyen en esta clasificación son: Battery Electric Vehicle (BEV), vehículo eléctrico de batería en castellano; Range extended Electric Vehicle (REEV), es decir, vehículo eléctrico de autonomía extendida; Plug in Hybrid Electric Vehicle (PHEV ), que son los vehículos híbridos enchufables con una autonomía mínima en modo exclusivo eléctrico de 40 km; Fuel Cell Electric Vehicle (FCEV), que significa vehículo eléctrico de célula de combustible; e Hidrogen Internal Combustion Engine Vehicle (HICEV), es decir, vehículo de combustión de hidrógeno.
Sin embargo, a pesar de estar catalogados como “0 emisiones”, los vehículos de combustión de hidrógeno no son tan positivos para el medio ambiente como puede parecer, según ha explicado la OCU, la mayor organización de consumidores de España. “Es cierto que son “0 emisiones” cuando se usan, pero la producción de hidrógeno sí contamina. Y de momento, aunque hay modelos a la venta en España, no son viables en nuestro país para casi nadie”, han señalado.
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Coches de hidrógeno a la venta en España
La OCU indica que en España solo se venden dos coches que funcionan con hidrógeno: el Toyota Mirai, una berlina con un precio de partida de 65.000 euros; y el Hyundai Nexo, que es un SUV grande con un precio que parte los 73.450 euros. Sin embargo, no tienen cifras elevadas de ventas: “El año 2022 se vendieron 4 unidades, y en lo que va de año se han vendido otras 6″.
Se trata de vehículos que no son asequibles para todos los bolsillos, y aunque el precio del hidrógeno es de alrededor de 10 euro por kg, que supone pagar unos 800 euros en combustible de hidrógeno cada 10.000 km, mientras que un coche de gasolina moderno puede tener un coste de unos 1.200 euros en gasolina cada 10.000 km sigue sin resultar asequible. “Aunque es algo más barato, el ahorro no compensa el alto coste de compra del vehículo”, indica la organización.
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“Si queremos un coche “0 emisiones” sería mucho más económico adquirir un coche eléctrico, tanto por precio de compra como por coste de uso (unos 400 euros en electricidad cada 10.000 km)”, recomiendan.
Ventajas y desventajas de los coches de hidrógeno
Dentro de las ventajas que destacan desde la OCU, incluyen que son sostenibles, que su repostaje es rápido, que la Etiqueta 0 emisiones permite acceder a las Zonas de Bajas Emisiones de las ciudades y ofrecen ventajas fiscales.
Entre los inconvenientes destacan que el precio del combustible y la dificultad para repostar, ya que solo hay unos 20 puntos de repostaje en toda España. “Eso implica que la mayor parte de los usuarios, incluso si quisieran hacerlo, no van a poder comprar todavía estos coches”, comentan, y añaden que “resultaría casi imposible hacer viajes largos”.