Cinco pueblos perfectos para disfrutar de la Navidad en España: del belén de chocolate más grande del mundo a las playas de Canarias

La Navidad está a la vuelta de la esquina y ya es hora de ponernos nuestros mejores trajes para dar la bienvenida a una de las mejores épocas del año. Luces, árboles y guirnaldas adornan y tiñen de color las calles de las ciudades y pueblos de nuestro país. Así, muchos brindan una estampa única que los convierte en destinos ideales para visitar durante esta época.

En este sentido, muchos cuentan con atractivos únicos que aumentan más si cabe su valor. Así, se han seleccionado cinco pueblos españoles que son únicos durante la Navidad gracias a su bella estampa o espacios que les convierten en destinos ideales.

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Villanueva de los Infantes abre sus puertas a partir del 26 de diciembre, ofreciendo una experiencia cultural y festiva única. Los vecinos de este bello pueblo histórico exponen sus belenes, fruto de su dedicación y creatividad, atrayendo a visitantes para compartir la esencia de la tradición navideña. Este fenómeno cuenta, además, con un prestigioso premio al mejor belén, el cual cuenta con una larga trayectoria y es la manera perfecta de llevar el espíritu navideño a todos los rincones.

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El pueblo de Rute, en Córdoba, se ha convertido en un referente de la tradición navideña en España, con su reconocido belén de chocolate considerado el más grande del mundo. La obra es una creación de Galleros Artesanos, una empresa que se ha destacado por perpetuar esta dulce tradición durante más de dos décadas.

Con una superficie de 56 metros cuadrados y el uso de más de 1.500 kilogramos de chocolate, este belén atrae la atención tanto de vecinos como de visitantes durante la temporada festiva. Este llamativo belén de chocolate se acompaña de figuras elaboradas con mazapán y azúcar, agregando más riqueza y detalle a la escena navideña.

A esto se le suma el Museo del Anís, dedicado a la historia y producción del licor. Así, el belén y el museo, junto con el agradable aroma a mantecado que envuelve a Rute en estas fechas, hacen de esta localidad un paraíso durante para los amantes del dulce.

Guadalupe lo tiene todo. Su conjunto histórico cuenta con uno de los monasterios más impresionantes de España, el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, el cual está declarado como Patrimonio de la Humanidad. A esto se le suma su bello casco histórico, donde en Navidad, luces y guirnaldas adornan todas sus calles, convirtiéndolo en un destino especial para estas fechas.

Igualmente, en 2017, fue elegido mediante un concurso organizado por Ferrero Rocher, para la campaña Luce tu pueblo. En ella, la villa recibió más de 50.000 bombillas, 2.100 metros de cortina de guirnalda y un árbol de ocho metros de altura cubierto por 960 metros de iluminación. Este alumbrado es el encargado de vestir a la ciudad cada diciembre.

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Gran Canaria alberga una de las estampas navideñas más hermosas de nuestro país. Esto se debe a que durante 18 años, la región monta uno de los belenes más impresionantes que se puede encontrar. Este es el tradicional Belén de arena, una obra de arte abierta al público que es fruto del trabajo de nueve escultores internacionales que, a lo largo de diez días, transforman la arena en escenas bíblicas de gran magnitud.

Arte y tradición se fusionan en 2.800 metros cuadrados de arena moldeada que alcanza más de cuatro metros de altura. El arte efímero diseñado por artistas de diversas nacionalidades comprende nueve representaciones navideñas que reimaginan escenas clásicas de la iconografía navideña.

Las esculturas de arena incluyen motivos como el portal de Belén, el ángel anunciador, figuras de pastores, así como los Reyes Magos y escenas cotidianas como las lavanderas, todas ellas justifican la visita a esta singular manifestación artística de la isla.

Bagergue es uno de los pueblos más bonitos de España, de hecho, pertenece a la prestigiosa lista que otorga estas distinciones, lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada. Ubicado a una altitud de casi 1.500 metros, Bagergue es el núcleo habitado más elevado del valle del Alto Arán.

Conformando parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, este pueblo se distingue por sus pequeñas casas de piedra caracterizadas por la tradicional arquitectura aranesa. Durante la Navidad, el manto de nieve que lo cubre transforma el lugar en un idílico destino para disfrutar de la época invernal.

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Igualmente, se incrusta en plenos Pirineos, lo que hace que sus paisajes y vistas pintorescas sean un aliciente más para los visitantes que buscan una experiencia única durante sus vacaciones. La presencia de nieve añade un toque mágico a las ya de por sí montañas, creando un entorno que evoca cuentos y leyendas tradicionales de la cultura de los valles araneses.