Fernando Alonso arriesgó cuando decidió abandonar Alpine, cuarta escudería, para recalar en Aston Martin, séptima. El cambio era arriesgado e incluso se llegó a tildar de errático, pero el tiempo ha dado la razón al asturiano. Ha vuelto a sentirse competitivo con un monoplaza que le ha permitido bañarse en champán hasta en ocho ocasiones y certificar la mejor temporada en la historia de la escudería en general y su mejor actuación desde 2012 en particular. El rendimiento del AMR23, sin embargo, ha ido de más a menos a lo largo de una temporada marcada por sus exhibiciones y algún que otro dolor de cabeza con el suelo, alerones y, especialmente, el DRS.
Abu Dhabi puso el broche a una temporada de Fórmula 1 en la que Red Bull y Max Verstappen han arrasado y batidos todos los récords habidos y por haber. La escudería austríaca ha ganado 21 de las 22 carreras disputadas con el piloto neerlandés escuchando los acordes del himno de su país en 19 ocasiones. Traducido en 575 puntos para él en el Mundial de pilotos y 860 en el de Constructores tras sumar los 285 de su compañero de equipo Checo Pérez. Récord de siempre en la F1.
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La edad es una virtud
Sin embargo, con el permiso de la escudería y el piloto de los récords, Fernando Alonso fue el otro gran protagonista del año y los actores que rodean el gran circo, lo saben. Mark Webber, expiloto de Red Bull y amigo de Fernando Alonso, elogió su primera temporada con Aston Martin destacando la edad con la que lo ha logrado. “Es muy inusual ver a un piloto de la edad de Fernando rendir a ese nivel. Alonso ha estado genial esta temporada. Ha sido un soplo de aire fresco para la F1″, explica.
Paralelamente, el australiano también puso el foco en el colectivo: Aston Martin. Los resultados de Alonso a lo ancho y largo del globo comenzaron a gestarse desde la fábrica en Woking, Inglaterra. Desde allí, todos los ingenieros han trabajado intensamente durante toda la pretemporada para ir introduciendo las actualizaciones carrera a carrera y poder cosechar los ambiciosos frutos. “Definitivamente han dado un paso adelante”, añade Webber.
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Una fábrica para soñar
A nivel técnico el equipo también ha ido potenciándose. Llegaron ingenieros de otras escuderías como Dan Fallows, exjefe de aerodinámica de Red Bull y ahora, tras casi un año de espera, llevan operando operar desde septiembre en su nueva fábrica cuya extensión es de 37.000 metros cuadrados e inversión ha sido de 200 millones de euros. El proyecto responde al ambicioso plan de cinco años que diseñó Lawrence Stroll, dueño de Aston Martin, para que la escudería luche a medio plazo por los títulos mundiales.
En la parte superior de la fábrica existe una oficina técnica sin paredes interiores donde Dan Fallows confía en fomentar la creatividad a la hora de diseñar el coche. “El diseño de la nueva fábrican supone una gran diferencia en cuanto a las conversaciones, sobre todo esas interacciones fortuitas en las que puedes tener una charla con alguien en la que se habla de una cosa y se pasa a muchas otras. A menudo acaban siendo las conversaciones más creativas. Eso es lo que intentamos construir”, afirma Dan Fallows.
La fábrica se ha ido construyendo en tres partes. La primera de ellas, el edificio principal, ya está completa y es desde donde opera parte de la plantilla de Aston Martin. Allí se llevan a cabo todas las operaciones principales del monoplaza, incluido el diseño del mismo. El segundo edificio que formará la fábrica será uno de los más importantes: la sede del nuevo túnel de viento. Se inaugurará en 2024, antes de que comience a funcionar el tercer edificio diseñado para eventos y espacio de los empleados. “¿Será la mejor fábrica del mundo de la F1? Es una pregunta fácil de responder: Sí. Sientes ese espíritu cuando vienes aquí. Creo que, sinceramente, tenemos motivos para creer que podemos seguir por este camino”, aseguró Mike Krack, ingeniero jefe de Aston Martin. La fábrica de los sueños de Alonso ya echa humo y es sólo el principio, las principales mejoras técnicas aún están por llegar.