Una clínica veterinaria devuelve la vista a un lince ibérico gracias a una intervención jurídica que ha sido practicada este lunes en Málaga. La operación ha sido realizada por Animalvisión y, el ejemplar, es macho con menos de cinco años de edad, que habita en el centro de recuperación de especies amenazadas de Córdoba, sin embargo, ha tenido que ser trasladado a Málaga para ponerse en manos del veterinario Fidel Causse del Río, quien le ha operado de cataratas. Esto le ha permitido recuperar su privilegiada vista, como recalca el dicho popular.
El animal cuenta con un peso de 4,5 kilogramos de peso. Durante la operación, el veterinario ha empleado la técnica facoemulsificación con implante de lente intraocular artificial en su ojo izquierdo. Se trata de la primera vez que se lleva a cabo una intervención de estas características con esta especie amenaza. De esta forma, el animal volver a contar con su particular visión que tanto le caracteriza, en especial la visión nocturna.
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El lince que ha sido operado ya está de vuelta en su entorno natural habitual, es decir, en Córdoba. Aunque se encuentra en un área controlada para que pueda ser supervisado y comprobar su evolución posoperatoria. Hasta el momento, continuará en aislado, hasta que esté totalmente recuperado. En esta intervención también han participado los técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
A pesar de que en los últimos la población de lince ibérico ha crecido en España, es fundamental cuidar las especies que existen en el país. En 2003, la población de lince ibérico estaba al borde la extinción, tanto existían 90 o 100 ejemplares en el Parque Nacional de Doñana y la Sierra de Andújar Cardeña. Ante esta situación, el Gobierno decidió poner en marcha un programa de reintroducción, con el fin de incrementar el censo. Y surtió efecto. En el año 2023, ya existían 1.105 linces adultos y 563 cachorros, nacidos el año antes, es decir, 1.668 especies.
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Pero, ¿de dónde viene la expresión tener la visión de un lince?
Los felinos no gozan en especial de una visión extraordinaria. Sin embargo, muy habitual decir “tienes la vista de un lince” para aquellas personas que ven especialmente bien. Entonces, ¿de dónde viene? Lo cierto es que el origen de la expresión mitológico y hace referencia al personaje griego Linceo o Lynceanus, quien contaba con una visión excepcionalmente buena. Es decir, la expresión correcta, sería “tener la vista del Linceo” y, por lo tanto, no tiene ningún tipo de relación con el animal, a diferencia de lo que puede pensar la mayoría de los ciudadanos.