El Gobierno quiere empezar la legislatura con una foto de unidad entre los agentes sociales y el Ministerio de Trabajo a cuenta del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El primer encuentro celebrado este jueves ha finalizado sin hablar de cifras concretas, pero sí con buena sintonía sobre un acuerdo antes de que termine el año. Fuentes del Ministerio de Trabajo señalan que la propuesta para subir el SMI del Gobierno se centra más en alcanzar un acuerdo tripartito entre UGT y CCOO, CEOE y Cepyme y el propio Gobierno que en plantear una cifra desde el primer momento.
No obstante, fuentes de la cartera de Yolanda Díaz ya apuntan a una senda: ven margen para llegar a un consenso en una subida del 4% porque patronal y sindicatos firmaron una recomendación de aumentos salariales en el AENC consistente en un 3% inicial más un 1% adicional si el IPC superaba la subida inicial, como ha sucedido. Un aumento del entorno del 4% del SMI en 2024 supondría situarlo en unos 1.120 euros mensuales frente a los 1.080 actuales.
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Los sindicatos solo han planteado este jueves los parámetros que quieren que se usen para calcular la subida del SMI: que alcance el 60% del salario medio y que permita mantener el poder de compra de los perceptores. Existen diferentes criterios para calcular ambos aspectos y se tendrá que llegar a un acuerdo al respecto antes de fijar la subida. UGT y CCOO sostienen que hay que actualizar los cálculos de la comisión de expertos porque están hechos con cifras antiguas y desde el Ministerio de Trabajo se asegura que el SMI de 2023 ya alcanzó el 60% del salario medio.
Además, hay otra problemática existente en la que inciden las patronales y en la que coinciden los sindicatos: que se modifique la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación del sector público para poder repercutir las subidas del SMI en los contratos en ejecución. Los agentes sociales tienen bastante sintonía en este aspecto, pidiendo los sindicatos que esta actualización vaya destinada a los salarios de los trabajadores y se garantice la estabilidad en el empleo de las personas de contratas de la administración pública, pero este asunto atañe al Ministerio de Hacienda, con el que habría que negociarlo.
Un rango variado de cifras preliminares
Los sindicatos han señalado que “no hay líneas rojas encima de la mesa” para aprobar una subida del SMI en tiempo, es decir, en diciembre de 2023, más allá de que no se pierda poder adquisitivo y se alcance un consenso en el cálculo del 60% del salario medio. La próxima reunión será el 11 de diciembre, en la que sí se esperan ya cifras concretas y, pese a las diferencias, UGT y CCOO valoran que las patronales hayan hecho una propuesta de subida en tiempo y forma, a diferencia de otras ocasiones en las que se levantaron de la mesa de diálogo. Los últimos aumentos de 2022 (3,6%) y 2023 (8%) se hicieron solo con acuerdo bipartito entre sindicatos y Gobierno.
En las últimas semanas se han barajado distintas propuestas más o menos detalladas que sitúan el SMI de 2024 en distintas cuantías. Si se sigue el criterio de la patronal, subiría hasta los 1.112 euros con posibilidad de llegar a los 1.123 euros que apunta el Ministerio de Trabajo. Desde los sindicatos plantearon inicialmente un porcentaje cercano al encarecimiento de la cesta de productos básicos, sobre todo alimentos, que llevaría a un aumento del entorno del 10% (1.190 euros), pero ahora prefieren hablar del aumento de los salarios para 2023 que cifra la Encuesta Trimestral de Coste Laboral y que, anticipan, marcará cerca de un 5,2%. Un alza de este tipo supondría 1.136 euros mensuales, contando que todas estas cifras se refieren realmente a las pagas mensuales de un salario repartido en 14 pagas, por lo que si las extras están prorrateadas, el importe mensual sería mayor.