Nunca han sido pareja, pero tienen un hijo en común: “La coparentalidad es otra forma de crear familia”

Aunque es un modelo de familia poco frecuente en España, a diferencia de países como Francia o Canadá, la coparentalidad va ganando adeptos. Se trata de compartir la crianza de un hijo sin que exista un vínculo sexoafectivo entre las partes

Guardar

Nuevo

Gracia, Moxe e Itai, a la derecha de la imagen, junto a otros amigos en Barcelona. (Cedida a Infobae)
Gracia, Moxe e Itai, a la derecha de la imagen, junto a otros amigos en Barcelona. (Cedida a Infobae)

A Gracia siempre le gustó la idea de ser madre, aunque como mujer lesbiana, explica, el camino es algo más complicado y debía pensar bien cuál era la mejor opción para convertir su deseo en realidad. Valoró tanto la posibilidad de ser madre soltera como de tener una criatura con su pareja, pero ninguna le terminaba de convencer. Quería compartir la crianza con otra persona “para tener espacios de autonomía y no solo estar dedicada a los cuidados y al trabajo”, sin obligación de ser pareja y vivir bajo el mismo techo, por lo que optó por la coparentalidad, una forma diferente de crear familia que, aunque aún es poco frecuente en España, está ganando adeptos.

En realidad desde que Gracia dejó la casa de sus padres años atrás, decidió vivir en comunidad con personas de diferentes edades y contextos, “construyendo un proyecto conjunto que va más allá de la vecindad”, tratando siempre de cuidarse los unos a los otros. Y en una de las muchas casas que ha compartido a lo largo de su vida en Barcelona conoció a Moxe, un hombre con el que coincidía su manera de ver el mundo y que pronto se convirtió en un buen amigo. Pasaron los años y Moxe, que a su vez es gay y tiene pareja, también deseaba ser padre pero no había encontrado la manera. Fue entonces cuando ambos empezaron a valorar la posibilidad de tener un hijo en común y, al cabo de un tiempo, Gracia se sometió a un proceso de fecundación in vitro por el que nació Itai, que ya tiene dos años y medio.

Te puede interesar: La nueva ley del PP y el temor a que vuelvan a Madrid las terapias de conversión: “Las personas trans pueden quedar en un limbo”

Al igual que otros modelos de familia, la coparentalidad tampoco es sencilla, cuenta Gracia a Infobae España, pues “significa tomar decisiones importantes con otra persona y estar siempre dispuesto a negociar” en temas tan importantes como la educación o la salud, por eso destaca la importancia de conocer bien a la persona con la que se va a compartir la crianza. “Es una decisión muy grande porque esa persona pasa a convertirse en familia, y sobre todo en los primeros años se comparte mucha intimidad y hay que estar dispuesto a ello. La proyección es muy a largo plazo”, dice esta gestora cultural de 40 años.

Ahora ella y Moxe viven en la misma casa sin sus respectivas parejas, aunque no siempre ha sido así desde que nació Itai, y seguramente en un futuro no muy lejano, vuelvan a vivir separados. Pero pese a las complejidades del día a día, Gracia se siente muy orgullosa de haber formado esta familia: “Hay muchas formas de criar y de vivir”, asegura.

Te puede interesar: “La frontera sur de España se ha convertido en un espacio de impunidad y de vulneración de derechos de los migrantes”

En España, de hecho, no hay duda de que los modelos de familia han evolucionado y poco tienen que ver con los de décadas atrás. Aparte de que ahora las familias son más pequeñas -el país tiene una de las tasas más bajas de fecundidad de la Unión Europea con 1,18 nacimientos por mujer- también son mucho más diversos, menos tradicionales en su composición, como demuestra la coparentalidad, las familias homoparentales, las monoparentales, las adoptivas, las elegidas o las de acogida, entre otras.

Gracia junto a Itai. (Cedida a Infobae)
Gracia junto a Itai. (Cedida a Infobae)

Agencias y apps de coparentalidad

Si bien es cierto que este modelo de compartir la crianza de un hijo sin que exista un vínculo sexoafectivo entre las partes está mucho más extendido en países como Francia, Reino Unido o Canadá, en España también va suscitando más interés y ya incluso existen agencias que ponen en contacto a personas que no se conocen pero ansían tener hijos. Una de ellas es Copaternidad, un proyecto que hace tres años creó en Barcelona la antropóloga Carmen Balaguer.

La mayoría de personas que acuden a esta agencia, tanto mujeres como hombres, suelen tener entre 35 y 45 años, “cuentan con estudios superiores y llevan mucho tiempo pensando en cómo ser madres o padres”, explica Balaguer, que decidió crear esta empresa ante la falta de información e iniciativas sobre la coparentalidad en España. Muchos de esos usuarios han descartado prácticas como la gestación subrogada al considerarlo “una opción poco ética” o la adopción, por tratarse de un “proceso complejo”, al igual que tampoco contemplan ser madres o padres solteros, “no tanto por un tema económico, sino más bien logístico y emocional”, explica Balaguer, que prefiere no hablar del coste del servicio aunque precisa que “no es elevado”.

Nace en España el primer bebé de Europa gestado por dos mujeres.

La agencia se encarga de hacer una primera entrevista en profundidad a quien acude para después ponerle en contacto con un perfil compatible y, a partir de ahí, ambas personas “van teniendo diferentes encuentros para conocerse mejor”. “Esto es un proceso largo y hay personas que, después de haber quedado durante un tiempo, deciden no seguir adelante” y prueban suerte con otras. De momento, con el acompañamiento de esta agencia, ya han nacido tres bebés, indica Balaguer.

“No quiero ser madre soltera”

Una de las mujeres que ha acudido a esta agencia es Marina, de 35 años, que descartó ser madre soltera “por miedo a que le ocurriera algo y el bebé quedara solo”, pues sus padres ya son mayores y no tiene más familia que la pudiera echar una mano. En su caso, asegura, ha tenido “mucha suerte” con el hombre al que lleva viendo un año, pues desde el principio hubo afinidad y se entienden bien. Por motivos de trabajo, tratan de verse todos los sábados “para hacer actividades juntos y así ganar confianza”, cuenta a Infobae y, de hecho, en 2024 van a intentar convertirse en padres. Primero probarán con inseminaciones caseras —un procedimiento que consiste en introducir una muestra de semen en la vagina a través de una jeringuilla especial— y, si no funciona, porque las probabilidades de éxito son bajas, recurrirán a la fecundación in vitro.

También existen aplicaciones como Copaping que ponen en contacto a personas que quieren compartir la crianza de un hijo sin tener una relación sentimental. Se trata de una plataforma creada por David Reyes en 2021, tanto para buscar información sobre la coparentalidad como para conocer a alguien e iniciar el proceso, y en este tiempo, asegura, “el interés por esta opción no ha hecho más que aumentar”, tanto que la aplicación cuenta ya con 20.000 usuarios entre España y América Latina.

<br/>

Guardar

Nuevo