Carlos Alcaraz está de vacaciones, pero su talento innato para el tenis nunca descansa. El español lo aclaró sobremanera este miércoles en México, durante un partido de exhibición contra Tommy Paul. Los dos jugadores de primer nivel del circuito masculino hicieron las delicias de un público que abarrotó la plaza de toros de la capital para verles en acción. Ni el número dos de la ATP ni el 13º defraudaron, en un choque que para nada se tomaron como el amistoso que era, sino como si estuviesen midiéndose en cualquier gran torneo que se precie.
Ante más de 20.000 espectadores, el ganador de Wimbledon se llevó el gato al agua, imponiéndose por 7-6 (3) y 6-3. Una vez que el tie-break del primer set cayó de su lado, Alcaraz empezó a ver claro el triunfo. En una hora y 14 minutos, finiquitó el asunto, protagonizando el momento más espectacular del encuentro en el sexto juego de la segunda manga.
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Con un 4-1 favorable para él en el segundo parcial, el murciano se encontraba restando ante Paul, que mandaba por 0-15 en el juego. Tras devolverle la primera bola, el norteamericano subió a la red para tratar de incrementar su ventaja, pero se encontró con las respuestas de Alcaraz. Para intentar que estas cesasen, le tiró una volea de revés que parecía inapelable. Tanto es así que estuvo a punto de escaparse de la pista. Sin embargo, eso no ocurrió. No con el de El Palmar delante.
Alcaraz provoca el delirio colectivo en México
En circunstancias normales, Paul podía haberse apuntado el 0-30. Pero las que suelen acompañar a Alcaraz son extraordinarias, y volvió a demostrarlo. Llegó a una bola que habría superado a muchos compañeros de profesión para sacarse de la chistera, y de debajo de las piernas, un passing paralelo que dejó atónitos a todos. Por supuesto, el 15-15 quedó instalado en el marcador.
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La euforia se adueñó del recinto de inmediato, y Tommy Paul no lo dudó. Al igual que hizo todo el respetable, se puso a aplaudir con toda la admiración posible a Alcaraz, con reverencias incluidas. El receptor de esa ovación unánime del graderío mexicano la aceptó de muy buen grado, con una amplia sonrisa y agradeciendo, con gestos evidentes, el cariño.
“La altitud fue un gran reto, pero Tommy y yo terminamos por adaptarnos y logramos puntos increíbles, además de que nos divertimos en la cancha”, comentó Carlitos después del duelo con Paul. No será la última exhibición que afronte este 2023, ya que tiene previsto viajar a Arabia Saudí para afrontar otro compromiso de este tipo a finales de diciembre.
Será entonces cuando se medirá nada menos que a Novak Djokovic, el número uno del mundo. Sucederá el 27 de diciembre, en el marco de la Riyadh Season Cup que acogerá el Kingdom Arena, donde se espera otra audiencia multitudinaria para Alcaraz: más de 40.000 personas pueden poblar sus gradas.
Dentro de un mes, Carlitos podrá volver a deleitar a las masas con su concurso tenístico. Tommy Paul ya lo sufrió en sus propias carnes no sólo con ese passing de escándalo, sino también con un paralelo en respuesta a una dejada, con 3-3 en el primer parcial, que tampoco pareció de este mundo.