Romain Grosjean nació el 17 de abril de 1986 en Gineza (Suiza). Pero el 29 de noviembre de 2020 está señalado en rojo en su calendario, sin duda, una fecha para recordar y celebrar su ‘renacimiento’. Para ese año corría para la escudería Haas, aunque ya se estaba preparando para dejar la Fórmula Uno tras no llegar a un acuerdo de renovación, pues el equipo decidió prescindir de sus pilotos, y dar el salto a la IndyCar. Lo que no sabía el francés era lo que le deparaba el Gran Premio de Bahréin.
En la curva 3 del circuito de Sakhir, el monoplaza de Grosjean se tocó con el de Daniil Kvyat, perdiendo así el control del mismo y estrellándose, a 192 kilómetros por hora, contra el guardarraíl. El impacto de 67 fuerzas G dio paso a una explosión de fuego, tras un desprendimiento del tanque de combustible, en la que el piloto se vio envuelto. Fueron 27 segundos de calvario para el piloto que intentó salir de entre las llamas. “Para mí no fueron exactamente 28 segundos, me pareció más bien un minuto y medio si tengo que decir un tiempo”, confesó posteriormente el piloto. El coche quedó partido en dos, y tras un forcejeo y varios intentos, consiguió salir por su propio pie con las manos y los pies quemados. Fue trasladado al coche médico, donde le ofrecieron ir en camilla a la ambulancia, propuesta que declinó Grosjean. En su lugar, prefirió ir por sí mismo como gesto de “estoy bien” para su familia.
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“Traté de saltar. Pero sentí que algo estaba tocando mi cabeza, así que me senté de nuevo en el coche y mi primer pensamiento fue, voy a esperar. Estoy boca abajo contra el muro, así que voy a esperar a que venga alguien y me ayude. No estaba estresado y obviamente no sabía que había un incendio. Entonces miro a la derecha y a la izquierda y ahí veo el fuego. Así que digo, vale, no tengo tiempo para esperar aquí”, relataba el piloto. “Lo siguiente es que intenté subir un poco más a la derecha, y no pude. Volví a la izquierda, tampoco. Vuelvo a bajar y luego está el momento menos agradable en el que mi cuerpo empezó a relajarse. Estoy en paz conmigo mismo y creo que voy a morir. Me hice la pregunta: ¿me va a quemar el zapato, o el pie o la mano? ¿Va a ser doloroso? ¿Dónde va a empezar?”, confesó días después del accidente.
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Grosjean recuerda que, entre todos esos pensamientos, su familia se vino a la cabeza y decidió volver a intentarlo. “No sé por qué lo hice, pero decidí girar mi casco a la izquierda y subir y luego tratar de torcer mi hombro. Eso funcionó”, añadiendo que en esos momentos “su pie estaba atascado en el coche”. “Tiré tan fuerte como pude de mi pierna izquierda, el pie salió. Siento el alivio de estar fuera del coche. Salto, me voy a la barrera y siento a Ian Roberts (médico de F1) tirando de mi mono. Sé que ya no estoy solo, que hay alguien conmigo”, recordaba del tenso momento que vivió.
Tras este susto, al francés le quedaron secuelas mínimas en su mano izquierda, por la que ha pasado varias operaciones, incluida un trasplante de piel. Desde ese fatídico día, Romain Grosjean celebra cada 29 de noviembre como un ‘renacimiento’. Este 2023, será el tercer año que el francés celebre su segundo cumpleaños.
Etapa en IndyCar
Es cierto que este incidente no quitó las ganas ni la ilusión de competir para IndyCar. Romain se adentró a esta competición en la siguiente temporada de la mano de Dale Coyne, equipo de media tabla, pero en el que el francés consiguió ser unas revelaciones del año.
En 2022 fichó por Andretti, equipo con el que ha estado durante dos temporadas. En octubre de este mismo año, el piloto emitió un comunicado en sus redes en el que anunciaba el fin de contrato con la escudería y el emprendimiento de acciones legales contra ellos. “He disfrutado trabajando con el equipo Andretti Autosport de la IndyCar, y estoy orgulloso de los éxitos que hemos compartido durante dos temporadas. Estoy agradecido por las muchas amistades desarrolladas al más alto nivel... Esperaba seguir compitiendo con la buena gente de Andretti Autosport en los próximos años. Me decepciona que eso no se cumpla, y deseo lo mejor a los miembros del equipo Andretti. He iniciado un procedimiento de arbitraje en Indiana contra Andretti Autosport, buscando proteger mis derechos”, decía en el mensaje.