Moncloa minimiza la amenaza de Podemos de desestabilizar la legislatura y negociará solo con Sumar

Desde que se confirmara la exclusión de Podemos en el nuevo Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, los morados han elevado sus advertencias para tratar de tener voz propia en el seno del grupo parlamentario liderado por Yolanda Díaz. Fuentes de la dirección del partido de Ione Belarra insisten en sus aspiraciones de puentear a Sumar y negociar cara a cara con los socialistas a lo largo de la legislatura, pero el PSOE se cierra en banda a esta opción.

Fuentes de la parte socialista del Gobierno se reafirman en negociar solo con Yolanda Díaz y remiten las advertencias de Podemos a una cuestión interna a tratar dentro de Sumar. En este sentido, estas voces con peso en el Ejecutivo de coalición minimizan las amenazas del partido de Ione Belarra sobre la posibilidad de desestabilizar la legislatura.

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Fuentes de la dirección de la formación morada amagan con tumbar incluso los Presupuestos de 2024 si el PSOE no les da un trato distinto al margen de Sumar y les eleva a la condición del resto de grupos que forman la mayoría de la investidura, pero desde Moncloa “no ven” a Podemos “votando en contra junto a PP y Vox”. No descartan que tumben alguna iniciativa “menor”, pero confían en que los cinco diputados de Podemos sigan formando parte de la mayoría de la investidura.

Y es que, pese a la complejidad de la mayoría que invistió a Sánchez, formada por PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria, en las filas socialistas hay confianza plena en que la legislatura “durará cuatro años”. Dentro de los retos a los que se tienen que enfrentar en el Congreso en el marco de un periodo convulso, no creen que Podemos será un quebradero de cabeza.

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Por su parte, Podemos traslada que pugnará por convertirse en un actor independiente en la Cámara Baja. Todo con el fin “prioritario” de “volver a mandar en el espacio” a la izquierda del PSOE, capitalizado ahora en Sumar a través de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, y después de que Díaz vetara a los morados en el Gobierno.

El grupo parlamentario de Sumar está a la espera de confeccionar su reglamento interno, por lo que se tendrán que fijar los parámetros que regirán la actividad de las diferentes formaciones que integran el grupo (Sumar, Podemos, IU, Comunes, Más Madrid, Compromís, Cha y Mes). En este sentido, voces de la dirección se abren a imponer sanciones para los casos en los que no se respete la disciplina de voto.

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Más allá de cómo evolucionen las relaciones (ahora rotas) entre Podemos y Sumar, en Moncloa no barajan por ahora un plan de choque para hacer frente a las eventuales exigencias de Podemos de cara a mantener una negociación bilateral. De igual forma, despejan balones ante las amenazas del PP de tumbar la senda de déficit aprovechando su mayoría absoluta en el Senado, lo que haría decaer las cuentas públicas del próximo año.

Según advirtió el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, “vetar los objetivos es impedir que las comunidades autónomas o ayuntamientos hagan sus propios Presupuestos”. Teniendo en cuenta que tras el 28-M, el PP domina 11 autonomías de las 17, en el Ministerio de Hacienda fían su estrategia a esta disyuntiva para que Alberto Núñez Feijóo no tumbe el proyecto presupuestario aún pendiente de elaboración en el seno del Gobierno.

El objetivo del Gobierno es poder contar con unas cuentas públicas “lo antes posible” que den continuidad a las políticas sociales que “refuerzan a las clases medias y trabajadoras y también a los colectivos vulnerables, además de apoyar a las pymes y autónomos”, según defendió el departamento de María Jesús Montero tras la aprobación de la orden ministerial para dar el pistoletazo de salida a la confección de los Presupuestos.

Los diferentes departamentos tienen hasta el 11 de diciembre para “redactar la carta de Reyes Magos”, como señalan fuentes de Hacienda, y a partir de ahí, PSOE y Sumar tendrán que ponerse de acuerdo en torno al proyecto presupuestario, pero por ahora, los socialistas descartan negociar con Podemos tanto las cuentas como el resto de iniciativas.