La región de España donde los habitantes prefieren dejar toda su herencia a quien quieran y no tener legítima

La herencia legítima es la parte de los bienes y derechos que el testador no puede disponer libremente. También conocido como “herederos forzosos” que sin quererlo tienen reservada una pequeña parte de la fracción del legado. Sin embargo, esta parte que te corresponde por ley, puede ser renunciada por el beneficiario por problemas intrafamiliares u otros motivos.

Comúnmente, y si miramos a años atrás, podemos comprobar como los hijos eran los primeros en la lista de repartición de la herencia legítima. A día de hoy esta situación continúa de la misma manera y con el derecho a recibir dos terceras partes del conjunto de bienes y propiedades marcadas por ley. Pero, a medida que evoluciona la sociedad, hasta 15 de cada 100 personas renuncian a la herencia por motivos varios. Es por ello que, desde la Fundación de BBVA han realizado un estudio para analizar cómo se encuentran a día de hoy las herencias en la sociedad digital. Este análisis se ejecuta con el objetivo de conocer si, dentro de la gestión familiar, se sigue manteniendo ese pensamiento acerca de las transferencias intergeneracionales en España en el siglo XXI.

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Con el propósito de explorar en detalle esta temática, se llevaron a cabo cuatro grupos de discusión en diferentes regiones de España: País Vasco, Madrid, Cataluña y Galicia. Además, se actuaron entrevistas en profundidad a personas mayores de 75 años. La meta principal era iluminar la variedad de perspectivas que existen en torno a esta realidad, especialmente al tratarse de aspectos que típicamente no suelen abordarse en conversaciones vinculadas al dinero y la muerte.

La encuesta nacional estadísticamente representativa analiza a 1.127 personas mayores de 60 años. “Hemos elegido este grupo de edad por existir más probabilidad de haber recibido una herencia, poder preguntarse sobre su gestión, así como haberse planteado qué hacer con su legado”, el catedrático de la Universidad de Málaga que ha desarrollado el análisis, Luis Ayuso.

En el tejido cultural y social de España, las herencias han sido tradicionalmente un tema de gran relevancia, marcado por la costumbre y la legislación. Sin embargo, esta investigación reciente de la Fundación BBVA revela una tendencia peculiar en una región específica del país: la preferencia de los habitantes por dejar toda su herencia a quien deseen, desafiando la obligatoriedad de la legítima establecida por el código civil español.

El análisis se ha enfocado sobre aspectos hasta ahora desconocidos relacionados con la percepción de los españoles sobre las herencias. En lo que respecta al reparto, la opinión predominante entre los encuestados es que la herencia debe distribuirse equitativamente entre todos los hijos (83%), mientras que solo un 14% respalda la idea de diferenciar entre unos hijos y otros.

Este enfoque se considera parte de un pacto intergeneracional implícito, donde la igualdad en el reparto se combina con la idea de que todos los hijos deben contribuir de manera equitativa al cuidado de los padres en la vejez.

Los vascos han sido los que más han votado (solo un 1,9% no ha votado) respecto a Andalucía, Cataluña, Madrid, Valencia, Galicia y Castilla y León, que mantienen un porcentaje hasta el 8,9% de votos en blanco, ‘no sabe no contesta’. Además, con el 53,8% de los votos, han preferido poder dejar toda su herencia a quien quiera, sin necesidad de tener una parte que deba ser por ley a sus hijos.

En otra encuesta en la que se les pregunta la opinión sobre el reparto de las herencias según la Comunidad Autónoma, aunque estos resultados son mayoritarios, se observa una mayor disposición a considerar diferencias entre hijos en las generaciones más jóvenes, aquellas con más descendencia y las que se sienten más solas. Además, existen notables diferencias entre comunidades autónomas, destacando las opiniones en Galicia y País Vasco.

Las razones fundamentales para justificar la diferenciación entre hijos incluyen el nivel de apoyo o cercanía con alguno (34%), las necesidades diferenciales de cada hijo (27,5%), y el reconocimiento de la ayuda prestada por alguno de los hijos en vida, generando el deseo de compensarles tras su fallecimiento (21%).

Aproximadamente dos tercios de los españoles mayores de 60 años expresan estar a favor de esta práctica (62.5%), mientras que un tercio preferiría tener la libertad de dejar toda su herencia a quien deseen (31%).

Los habitantes del País Vasco muestran una preferencia por dejar toda su herencia a quien deseen, desafiando las normas de legítima, refleja la complejidad y la evolución de las percepciones culturales sobre las herencias en el país. Este fenómeno, influenciado por factores generacionales y legislativos, destaca la diversidad de opiniones dentro de la sociedad española en torno a un tema arraigado en su historia y tradición.

Las generaciones más jóvenes y las personas con mayores niveles de educación y sentimiento subjetivo de soledad muestran una mayor inclinación hacia la libertad en la gestión de la herencia. Destaca especialmente el caso del País Vasco, la única región donde se posicionan de manera más favorable hacia la gestión libre de su patrimonio. Este fenómeno puede atribuirse, en parte, a cambios legislativos recientes en esta comunidad autónoma, que han permitido mayores grados de libertad en la disposición de las herencias.