El teletrabajo vuelve a caer en 2023: solo lo practica el 13,8% y aumentan los empleados que prefieren la presencialidad

Este año han teletrabajado menos personas que en 2021, cuando llegaron a ser casi 3,3 millones, y el motivo principal sigue siendo que en su trabajo no se permite la modalidad a distancia: el 67,3% ha señalado este aspecto en 2023 frente al 65% de 2021

Guardar
Una persona teletrabaja en su
Una persona teletrabaja en su domicilio. (Europa Press).

El trabajo a distancia alcanzó máximos durante los meses con más restricciones sanitarias por la pandemia del covid desde entonces ha ido perdiendo fuelle progresivamente. Según los datos publicados este martes en una encuesta del INE sobre uso de las tecnologías en los hogares, solo el 13,8% de los ocupados (2.880.494) ha teletrabajado total o parcialmente en 2023, dos décimas menos que en 2022 y 3,8 puntos menos que en 2021.

Este año han teletrabajado menos personas que en 2021, cuando llegaron a ser 3.291.786, y el motivo principal sigue siendo que en su trabajo no se permite la modalidad a distancia: el 67,3% ha señalado este aspecto en 2023 frente al 65% de 2021. No obstante, se añade el fenómeno de que han aumentado los trabajadores con opción teórica al trabajo a distancia que, sin embargo, no lo han hecho y prefieren la asistencia presencial: pasan de un 17,4% en 2021 (3.254.379 personas) a un 18,9% en 2023 (3.945.024 personas).

Te puede interesar: La burbuja del teletrabajo se pincha tras la pandemia: solo una de cada cinco vacantes de empleo ofrece esta posibilidad

Aunque esta es la situación general, hay diferencias notables por sexo, edad y en determinados tipos de trabajos en comparación con el resto. En 2023 teletrabajaron el 14,6% de las mujeres ocupadas frente al 13,1% de los hombres y, por edad, el porcentaje de trabajo a distancia asciende al 16% entre los ocupados de 35 a 44 años y al 15,3% en la franja de 25 a 34 años. La ratio más baja se da entre los trabajadores de 55 a 64 años, de los que solo teletrabaja el 10,9%. Además, es también entre los trabajadores de edad más avanzada donde hay un mayor porcentaje de personas que afirman no teletrabajar pese a su empresa sí se lo permite (el 21,6% de los que tienen entre 45 y 54 años).

Foto de archivo de un
Foto de archivo de un hombre al teletrabajar. EFE/Emilio Naranjo

También hay otros condicionantes socioeconómicos que inclinan más o menos la balanza hacia el teletrabajo. De los datos del INE se desprende que este guarda una relación positiva con los ingresos del hogar. El 25,2% de los trabajadores que viven en una familia con 3.000 o más euros netos al mes han teletrabajado en 2023, frente al 12,1% de quienes viven en un hogar con unos ingresos mensuales de entre 1.600 y 2.500 euros.

Te puede interesar: Menos empleo doméstico y más informático: los extranjeros que trabajan en España empiezan a ocupar más puestos cualificados

El trabajo a distancia también se da más entre autónomos (18,6%) que entre trabajadores por cuenta ajena: el 14% de los indefinidos teletrabaja total o parcialmente, pero solo el 6,9% si de los temporales. Aunque la diferencia abrumadora se produce entre los denominados trabajadores TIC y el resto: el 61,7% de los primeros teletrabaja frente al 11,8% de los que tienen otro tipo de ocupaciones. También existe una brecha territorial en el trabajo fuera del espacio físico de la empresa, ya que los ocupados que practican esta modalidad ascienden al 24% en Madrid y el 19,4% en Barcelona, pero solo alcanzan el 5% en Castilla-La Mancha.

Más allá de las diferencias, las personas que teletrabajan consideran positiva la experiencia con un 8,6 de nota. Esta cifra se replica de manera prácticamente uniforme por sexo y franjas de edad. Por otra parte, la modalidad más frecuente es que se teletrabajen dos días a la semana (21,9%) o todos los días, sin acudir nunca al centro de trabajo (21,1%). Otra fórmula es trabajar a distancia tres días a la semana (16,7%) y lo menos frecuente es 1,5 días de teletrabajo (8,7%).

El teletrabajo aumenta entre los funcionarios de los ministerios

El descenso del teletrabajo en términos generales contrasta con el aumento de esta modalidad entre los funcionarios de los ministerios a raíz del plan de trabajo a distancia de la Administración General del Estado (AGE). Según el informe de seguimiento del mes de septiembre, cerca de la mitad de los efectivos que trabajan en estos organismos disfrutan ya de teletrabajo ciertos días a la semana.

Del total de 160.218 trabajadores con los que cuenta la AGE, 68.669 tienen trabajo a distancia, el 42,9%. El número de efectivos que se han acogido a este plan ha ido en aumento mes tras mes desde el primer informe de seguimiento, de noviembre de 2022, cuando solo teletrabajaban el 25,54%. Además, ha tenido mayor éxito entre las mujeres: son el 58,6% de los trabajadores con trabajo a distancia en junio y superan a los hombres desde el inicio del plan. La mayoría de los funcionarios que trabajan a distancia, el 51%, lo hace dos días a la semana y acude tres días físicamente a la oficina.

El origen y objetivo de este plan, impulsado por los ministerios de Hacienda y de Transición Ecológica, es ahorrar energía en la AGE como una de las respuestas ante la crisis energética iniciada con la guerra en Ucrania. Su finalidad es, entre otras medidas, “reforzar la modalidad del trabajo a distancia” para reducir el impacto energético producido por los desplazamientos al lugar de trabajo y por el consumo de energía en el propio centro.

Guardar