Día solemne en el Congreso de los Diputados con la Apertura de la XV Legislatura. El rey Felipe VI ofreció un discurso institucional en el que pidió cumplir la Constitución y llamó a la unidad ante una Cámara Baja recién horneada y bajo la atenta mirada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Antes de las palabras del monarca, Armengol abrió la sesión con una intervención que ha resultado muy criticada por la oposición, en concreto por el PP y Vox.
De hecho, y pese a la institucionalidad del acto, la bancada de la derecha no ha aplaudido las palabras de la presidenta de la Cámara, lo que ha resultado cuanto menos anecdótico durante una mañana solemne, con un Congreso de los Diputados blindado de policías, engalanado por alfombras rojas y banderas de España, y con los leones dispuestos en la fachada principal para recibir a las altas instancias del Estado, entre ellas, Felipe VI, la reina Letizia y la heredera, la princesa Leonor.
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“La formación del Gobierno ha necesitado de tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones. La decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos ejercida el 23 de julio”, pronunció Armengol, lo que provocó el revuelo entre los diputados del PP y Vox. Los móviles de los parlamentarios de Alberto Núñez Feijóo recibían entonces un mensaje en el que se ponían de acuerdo para no palmear esas palabras en cuanto se terminara el discurso. Así lo confirman fuentes del partido, que califican del discurso de político e impropio de un cargo institucional. “Ha sido impropio”, dice otro parlamentario con experiencia en cargos homólogos. “Muy mejorable”, valoran al menos otros tres diputados populares. “Impresentable” o “fuera de lugar”, se suman otras fuentes parlamentarias. Un senador socialista admite que la intervención tuvo contenido “político”, aunque resta importancia a las críticas de la derecha.
Las críticas comenzaron a hacerse a viva voz y los ‘populares’ comenzaron a subir el tono una vez se fue dispersando la muchedumbre del hemiciclo, hasta que Feijóo dio el paso y defendió la decisión de retirarle el aplauso a la presidenta de la Cámara. “Lo volveríamos a hacer, es lamentable. Le aseguro que no nos gusta tomar esta decisión, pero cuando la presidenta del Congreso no es una presidenta de todos los diputados y senadores y simplemente se comporta como una diputada de un partido, no merece el aplauso. Aplaudir esta decisión nos parece absolutamente inadecuado, es el peor discurso de un presidente del Congreso que yo he escuchado en mi vida”, ha zanjado el líder de la oposición, unas palabras similares a las del recién confirmado portavoz nacional, Borja Sémper, y la secretaria general del partido, Cuca Gamarra.
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La abolición de la mili, “el único logro del PP”
El Partido Popular se queja de que el único “logro” legislativo del PP que ensalzó Armengol fue la supresión del servicio militar obligatorio. “No han hablado de la ley del solo sí es sí”, ironiza la bancada popular. Mientras tanto, se quejan de las que sí ha mencionado la presidenta del Congreso, como la Ley General de Sanidad, la ley del divorcio, la despenalización del aborto, la Ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres, la Ley de Pensiones no contributivas, el matrimonio igualitario, la ley de dependencia, el Ingreso Mínimo Vital, la ley de eutanasia o la de cambio climático.
“Da igual las leyes que enumere, el problema es darle un contenido político a un discurso institucional, por eso no hemos aplaudido”, resumen desde la cúpula de Génova.