Las diferencias ideológicas entre la vicepresidencia primera y la segunda del Gobierno han quedado evidenciadas en los últimos días a cuenta de la reforma pendiente de los subsidios de paro, pero el ministerio de Calviño señala ahora algunos puntos de consenso entre ambas. Según fuentes del Ministerio de Economía, esta cartera “está alineada” con el Ministerio de Trabajo en algunos de los puntos principales dados a conocer este miércoles del borrador de la reforma que debe enviarse a Bruselas.
En concreto, señalan la ampliación de la cobertura a determinados colectivos, como el de los menores de 45 años sin cargas familiares, que hasta ahora no tenían protección asistencial por desempleo si consumían la prestación contributiva. Otro punto de consenso es en el planteamiento de Trabajo de compatibilizar el subsidio con un empleo durante el primer mes en el que se obtenga el mismo y también hay sintonía en que haya una cartera de servicios e itinerarios formativos y laborales adecuados al perfil y la situación personal de los desempleados. Esto es algo que ya debería hacerse, pero en la práctica es difícil por falta de recursos y otras complicaciones en los servicios públicos de empleo.
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No obstante, Economía no aclara si mantiene su propuesta de que la prestación sea decreciente en el tiempo, como propuso el Banco de España en mayo, sin recortar la cuantía total. La medida no ha sido confirmada en púbico por la cartera de Calviño, pero así lo adelantó El País hace unas semanas y a ella hacen referencia fuentes del Ministerio de Trabajo. Este miércoles, Yolanda Díaz ha hablado de “recorte” de la prestación en el Congreso: “Le garantizo a los trabajadores de nuestro país que desde esta Vicepresidencia no vamos a propiciar ningún recorte en materia de subsidio por desempleo. Muy al revés, la reforma legislativa que hemos planteado tiene que ver con ganar derechos, con la ampliación de las subjetividades en el subsidio por desempleo”, ha defendido.
Díaz también ha hecho referencia a las declaraciones de este lunes del secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, mostrando su “absoluta disconformidad”. En concreto, Andrés afirmó que la reforma consiste en “potenciar el acuerdo de actividad que todos los desempleados hacen con los servicios públicos de empleo para que se acepten las ofertas de trabajo”.
Desde Economía matizan ahora esta orientación y aseguran que comparten que “todo el sistema se oriente a apoyar el empleo”, en alusión a las políticas activas que defiende reforzar Díaz. Insisten además en que en el seno del Gobierno se está intercambiando documentación a nivel técnico para tener “la mejor reforma posible”, alineada con la reforma laboral, y alcanzar el pleno empleo en esta legislatura.
Un año de retraso
Dadas estas diferencias y la celebración de elecciones generales en verano, la negociación de la reforma de los subsidios de paro en el seno del Ejecutivo se encuentra encallada desde hace meses y acumula un retraso de un año respecto a los plazos comprometidos con la Comisión Europea en el Plan de Recuperación (Componente 23). Según este documento, la medida debería haber sido aprobada en el último trimestre de 2022. Durante la pasada legislatura, el Ministerio de Trabajo anunció la reformulación del sistema de protección por desempleo en su fase asistencial, pero solo a nivel de simplificación de la estructura y de los criterios de acceso, sin llegar a negociar la medida con los agentes sociales.