El Sindicato de Actores de Pantalla (SAG-AFTRA) ha logrado una importante victoria al negociar el reconocimiento formal de los coordinadores de intimidad, quienes se aseguran que los actores involucrados en una escena de sexo en pantalla se sientan cómodos, sin presión y que no se sobrepasen los límites estipulados por los actores.
La inclusión de esta nueva estipulación en el contrato con la Alianza de Productores de Cine y Televisión representa un cambio significativo en la industria de Hollywood, garantizando la no represalia contra los actores que soliciten la presencia de un coordinador de intimidad durante escenas de desnudez o actos sexuales. Los miembros de SAG-AFTRA tienen hasta el 5 de diciembre para ratificar el acuerdo provisional, que incluye también transparencia en la no discriminación y el acoso, y mejores prácticas de prevención de acoso.
Caitlin Dulany, miembro del comité de negociación y defensora de la importancia de los coordinadores de intimidad tras sus propias acusaciones de mala conducta sexual contra Harvey Weinstein, ha calificado este avance como una “gran victoria” para la salud y seguridad de los sets de rodaje. La existencia de protecciones robustas para actores y actrices, así como instrucciones claras para denunciar el acoso y las garantías de aviso previo a actores de fondo sobre desnudez o simulación de actos sexuales en audiciones son elementos clave de este contrato de 128 páginas. Además, se espera una actualización de los programas de prevención de acoso para manejar escenas y situaciones potencialmente desencadenantes de traumas de manera informada.
Alicia Rodis, coordinadora de intimidad y consultora para el comité negociador de SAG-AFTRA, afirma que la inclusión de coordinadores de intimidad en el contrato es un paso hacia un cambio cultural duradero en la industria, distanciándose de ser una práctica pasajera asociada al movimiento #MeToo.
“Yo también soy una artista y el producto y el proceso acaban siendo más fluidos y funcionando mejor. Esa ha sido mi experiencia y la de la gente con la que he trabajado. Esa seguridad y esa protección también incumben a la AMPTP (Alianza de Productores de Cine y Televisión) y a cualquier estudio o empleador que cuente con un coordinador de intimidad, porque también se aseguran de que las cosas tengan una capa adicional de seguridad y de que todo el mundo esté cuidado”, reiteró Rodis.
Por otro lado, se ha destacado la necesidad de un compromiso continuo para aumentar el número de coordinadores cualificados y su incorporación como miembros plenos del sindicato en el futuro. Fran Drescher, presidente de SAG-AFTRA, ha comunicado previamente el objetivo de integrar a los coordinadores de intimidad en la familia del sindicato con los mismos beneficios y protecciones que disfrutan otros miembros.
El proceso de negociación del sindicato y los estudios ha sido intensivo y, según Jack Mulcahy, miembro del comité, tanto actores como actrices han proporcionado testimonios poderosos que han influido en la decisión, sobre todo en un contexto donde “la industria ha sido un poco laxa y sorda en lo que respecta a la comodidad de la gente en el set en cuanto a cómo se les dirige y cómo se les pide que actúen en determinadas situaciones”. Debido a esto, Mulcahy aseguró que se han puesto “fuertes barreras” para que estas situaciones no se repitan en el futuro.
Chantal Cousineau, otra coordinadora de intimidad que participó en las negociaciones, señala que la inclusión de términos concretos en el contrato, como el esfuerzo por parte de los productores para emplear coordinadores de intimidad, es esencial para la protección efectiva de los artistas en el set. Con la mirada puesta en futuras negociaciones, se sigue luchando por una mayor claridad en el contrato respecto a las protecciones para artistas menores de edad y con discapacidades, así como en mecanismos para garantizar la rendición de cuentas por parte de los estudios.