Los que no sean acérrimos a Taylor Swift seguramente hayan silenciado su nombre en redes sociales porque, sin duda, este ha sido su año. The Eras Tour, la gira con la que recorre todas sus etapas musicales y con la que actuará en medio mundo (España incluida), ha sido un trampolín para la artista. El interés por conseguir entradas para un evento tan canónico ha llevado a la intérprete a un peldaño superior, a una relevancia constante y a un pedigrí en el que cualquier cosa que haga, por ridícula que sea, se convierte en noticia.
A la gira se une el lanzamiento en cines del documental sobre el concierto dirigido por Sam Wrench (reputado director que ha trabajado en otros proyectos musicales junto a artistas como Lizzo o Billie Eilish). La cinta, estrenada el pasado 13 octubre, recaudó más de 250 millones de dólares en las salas de cine de todo el mundo (convirtiéndose en uno de los estrenos más rentables del año, pues su presupuesto era de 15 millones). Dos meses después, y con motivo de su cumpleaños, Swift ha anunciado que la película se podrá disfrutar (de momento sólo en Estados Unidos y Canadá) en streaming. Será una versión deluxe que incluirá varias canciones que se descartaron en la versión original y estará bajo disponible para alquilar en plataformas como Apple TV, Vudu, Prime Video, Xfinity, Google Play y YouTube.
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Por todo lo que artista genera y supone, la reputada Universidad de Harvard le dedicará un curso en 2024 titulado Taylor Swift y su mundo, impartido por la profesora, poeta y crítica Stephanie Burt. El objetivo es indagar en el impacto de su música y sus letras, no sólo en la literatura, también en la vida cotidiana. No es el único centro académico que ha empleado la figura de la artista como un evento integrado en el método inductivo. Swift es una potente excusa para profundizar en temáticas globales.
La Universidad de Florida también impartirá el año que viene el curso Narración musical con Taylor Swift y otras artistas femeninas icónicas, impartido por Melina Jiménez. Éste se adentrará en la discografía de Swift, “sus canciones de siempre”, e investigará a artistas icónicas como Aretha Franklin, Billie Holiday y Dolly Parton.
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Otras instituciones académicas que imparten clases sobre Swift, los swifties y la cultura que la artista enarbola a su alrededor son la Universidad de Gante (Bélgica), la Universidad de Texas en Austin, la Universidad Rice en Houston, el Berklee College of Music de Boston, la Universidad de California en Berkeley, la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad de Nueva York y la Universidad de Stanford.
Tal y como explica el medio digital Entertainment Weekly, estos cursos tienden a utilizar la disección de la obra de Swift como punto de entrada a la crítica y el análisis de temas culturales más amplios. Por ejemplo, el de Harvard se centrará en cómo la obra musical de la estadounidense se cruza con el canon literario, con lecturas que incluyen a William Wordsworth y Willa Cather. “Tenemos la suerte de vivir en una época en la que uno de nuestros principales artistas es también una de las personas más famosas del planeta”, declaró Burt. “¿Por qué no dar un curso sobre eso?”.
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Estudiar la cultura pop contemporánea dista mucho de estar fuera del mapa académico y Taylor Swift no ha sido la única intérprete que se ha puesto bajo la lupa estudiantil. La Universidad Estatal de Texas también ha ofrecido una clase sobre Harry Styles, la UC Berkeley, en California, ha ofrecido una clase sobre Nicki Minaj y la Estatal de San Diego ha ofrecido un curso sobre Bad Bunny.
Impacto económico
Por si todo lo anterior no fuese suficiente, el impacto económico que The Eras Tour está teniendo en las ciudades que Swift pisa con su gira ha sido descomunal. En Norteamérica, la revista Time calcula que, sólo con la venta de entradas, la gira ha recaudado más de 2.200 millones de dólares. El dinero va mucho más allá de los beneficios netos, pues también generará cerca de 5.000 millones de dólares en gastos de consumo sólo en Estados Unidos.
Los analistas estiman que la gira superará la marca de los mil millones de dólares el próximo mes de marzo, mientras Swift esté lejos de Estados Unidos con su tour, un récord incontestable. Las plataformas sonoras han registrado, además, un repunte de casi el 80% de quienes escuchan su catálogo musical en las semanas posteriores al inicio de la gira.