La ciencia aun no ha sido capaz de demostrar si el talento es hereditario, pero está claro que si tu familia está compuesta por dos de los artistas más importantes de los últimos años, es muy probable que algo se pegue. En este caso, Beyoncé y Jay-Z, matrimonio desde 2008, han tenido 3 hijas, y una de ellos ya apunta a maneras sobre los escenarios, tal y como se ha podido ver en los últimos conciertos de la cantante.
Blue Ivy Carter (Nueva York, 2012), es la hija mayor del matrimonio de artistas, que en 2017 tendrían a los gemelos Sir y Rumi Carter. Cuando nació, Ivy fue considerada el bebé más famoso del mundo, dado quiénes eran sus padres y el gran momento de éxito que vivían ambos, especialmente Beyoncé, que aun saboreaba el éxito de su último álbum, 4. Tan solo dos días después de nacer, Blue Ivy aparecía en el videoclip Glory de Jay-Z, convirtiéndose en la persona más joven en ser acreditada en una canción en la historia de Billboard. La pequeña Ivy Carter estaba llamada a convertirse en una estrella.
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Tras hacer distintas apariciones públicas en galas de premios acompañada de su madre o de su padre, según quién fuese la persona agraciada, Ivy Carter se ha ido preparando para seguir los pasos de sus progenitores. Tras entrar a estudiar en una prestigiosa escuela de Los Ángeles, en 2020 hizo su debut en la música por todo lo alto. Fue de la mano de su madre, por supuesto, pero también de otros grandes artistas como la rapera Saint Jhn y el cantante nigeriano Wizkid. El tema en cuestión se llamaba Brown Skin Girl, pertenececía a la banda sonora de El rey león -el remake de Disney estrenado en 2019- y ganó varios premios, convirtiéndose en la persona más joven en recibir varios galardones musicales.
De las críticas al respeto
Si bien Blue Ivy debutó en la música de manera muy precoz, no fue hasta este mismo año que la pudimos ver sobre el escenario junto a su madre. Con apenas once años, la joven artista acompañaba a Beyoncé durante un concierto en París el pasado mes de mayo, nada menos que frente a 80.000 personas hasta allí desplazadas. No hubo miedo escénico para la joven, pero sí un buen puñado de críticas por parte de algunos fans que comentaban su nula capacidad para bailar al ritmo de su madre y que tildaban su actuación de mediocre.
Lejos de venirse abajo y dejarlo, ahora hemos sabido gracias a la película Reinassence: A Film by Beyoncé que Blue Ivy cogió esas críticas y se puso a trabajar más duro y a perfeccionar los movimientos para intentar emular las increíbles coreografías de su madre. Además, la cantante de Single Ladies también admite qu eno fue idea suya que Blue Ivy se uniese a ella en los escenarios, y que de hecho no es algo que haya disfrutado especialmente, al menos por el momento.
Según el documental, Ivy Carter solo debía hacer una aparición, pero fue la joven la que tomó la iniciativa y le pidió seguir junto a ella en los escenarios. “Ella me dijo que estaba lista para actuar y yo le dije que no”, recuerda. Ahora esas críticas se han convertido en halagos, al ver lo mucho que ha cambiado en tan poco tiempo la manera de bailar de la joven, que ya sigue los pasos de su madre y a la que no tardaremos en ver sacando sus propios éxitos por su cuenta.