Misión llenar la hucha de las pensiones: más de medio millón de trabajadores sufrirán una merma de 130 euros en su salario para costear el sistema

La reforma de las pensiones ejecutada por José Luis Escrivá incluía una subida en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) de cara a 2024. Este mecanismo sirve para generar ingresos que permitan llenar la conocida coloquialmente como la hucha de las pensiones se elevará al 0,7% del salario bruto el próximo año, lo que supone que los casi 21 millones de afiliados a la Seguridad Social tendrán que abonar más para garantizar la sostenibilidad del sistema.

La reforma de pensiones en vigor contempla la subida progresiva de la sobrecotización que establece el MEI, que pasará del 0,6% vigente este año hasta el 1,2% en 2029, a razón de una décima por año. Así, para 2024, esta sobrecuota será del 0,7%. El Gobierno calcula que esta medida reportará el próximo año unos ingresos a la Seguridad Social de más de 3.700 millones, el equivalente aproximado al 0,24% del Producto Interior Bruto (PIB), frente a la recaudación del 0,20% del PIB para 2023.

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Precisamente, en lo que respecta al ejercicio actual, el de 2023, el impacto presupuestario de la sobrecotización del MEI (0,6%) supera los 2.922 millones de euros. Para 2024, esta sobrecuota se incrementa una décima, hasta el 0,7%. El Ejecutivo calcula que esta décima adicional implicará unos ingresos de 780,5 millones de euros. De esta forma, la sobrecotización del MEI establecida para el año próximo procurará ingresos por valor de 3.702 millones de euros.

De esta forma, teniendo en cuenta que, según los últimos datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario más habitual en España -que cobran 563.384 asalariados en nuestro país- asciende a 18.502 euros anuales, la cuantía del sueldo destinado a financiar la hucha de las pensiones ascenderá a 130 euros en 2024, o lo que es lo mismo, casi 11 euros cada mes. Aunque, dependiendo del salario, este importen puede elevarse hasta los 430 euros en el caso de las rentas más altas.

Los ingresos del MEI, mecanismo que sustituyó al llamado factor de sostenibilidad, irán destinados a engordar el Fondo de Reserva de las pensiones, la llamada ‘hucha’ que, según cálculos de la Seguridad Social, partiendo de algo menos de 3.000 millones de euros este año, llegará a acumular hacia mediados de los 40 entre 120.000 y 130.000 millones de euros, el doble de lo que tuvo en 2011 —68.000 millones de euros—, hasta ahora la cifra más alta.

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La sobrecuota del MEI irá subiendo de manera progresiva hasta alcanzar el 1,2% en 2029 y de 2030 a 2050 se mantendrá en ese 1,2%, aunque podrá aumentar de manera automática si el gasto en pensiones sobrepasa el 15% del PIB, cosa que se descarta en el informe de proyecciones publicado la semana pasada por el Gobierno.

La reforma de pensiones contempla además la subida anual de las bases máximas de cotización con el IPC más una cuantía fija de 1,2 puntos cada año del periodo 2024-2050. Esto implicará un aumento acumulado del 38% hasta 2050. Según el Plan Presupuestario remitido a Bruselas el pasado mes de octubre, la subida de la base máxima en 2024 implicará ingresos superiores a los 308,5 millones de euros.

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En concreto, la reforma establece que la base máxima de cotización se actualizará anualmente en el porcentaje equivalente al valor medio de las tasas de variación interanual del IPC de los doce meses previos a diciembre del año anterior, y adicionalmente, desde 2024 hasta el año 2050, en 1,2 puntos cada año. El Gobierno evaluará cada cinco años en el marco del diálogo social la subida de las bases máximas de cotización y remitirá un informe a la Comisión del Pacto de Toledo. Así, la sobre cotización del MEI y la subida de la base máxima de cotización proyectada en la reforma de pensiones del Gobierno procurarán ingresos superiores a los 4.011 millones de euros en 2024.