El expediente de regulación de empleo (ERE) presentado el pasado lunes por la dirección de Telefónica en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo, que afectará a las tres empresas del grupo: Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones, no ha gustado a los sindicatos, ya que a su juicio, “es innecesario”.
Además, al decantarse la operadora por la fórmula del ERE, en vez de por un Plan de Salidas Incentivadas voluntarias (PSI) como se barajó, los trabajadores corren el riesgo de que lleve a cabo un ERE forzoso si no hay un número suficiente de empleados que se acojan a él de forma voluntaria. La teleco puede hacerlo, pero los sindicatos lo descartan.
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“Nosotros entendemos que la empresa quiere llevar a cabo un ERE en las mismas condiciones en que se realizaron los anteriores, que fueron un cien por cien voluntarios, por lo que descartamos que opte por los despidos forzosos, aunque pueda hacerlo”, señala Diego Gallart, portavoz de UGT, que junto a CCOO y Sumados-Fetico son los sindicatos mayoritarios en Telefónica.
También Jesús García, secretario general de Sumados-Fetico, desecha esa posibilidad: “No creo que realice un ERE forzoso. Procurará hacer un expediente de regulación de empleo atractivo como ha hecho siempre para que se acojan a él los trabajadores de manera voluntaria”. Afirma que en el caso de que la dirección de la empresa optara por un ERE forzoso “acabaría con la paz social que siempre ha tenido Telefónica”.
Un ERE “innecesario”
Incluso aunque sea voluntario, a los sindicatos no les gusta el ERE: “No es necesario porque no hace falta una nueva reducción de plantilla”, asegura Diego Gallart. Argumenta que antes de acometer un nuevo ajuste de empleados, la operadora “tiene la posibilidad de internalizar funciones y llevar a cabo un reciclaje profesional de los trabajadores que se hayan podido quedar un poco desfasados en su capacitación y así asegurar la empleabilidad de la plantilla”.
Jesús García es de la misma opinión: “Telefónica tiene otros medios, otras palancas que no sea ejecutar un ERE. No hay necesidad de llevar a cabo un despido colectivo”.
No obstante, los representantes de ambos sindicatos señalan que, a hechos consumados, “vamos a negociar el ERE desde la buena fe y con toda la voluntad de llegar a un acuerdo con la empresa”, indica Gallart.
Del ERE planteado por la teleco no se conoce ningún detalle. La compañía, en la que trabajan cerca de 16.000 personas, no ha explicado las condiciones del expediente de regulación de empleo ni el número de trabajadores afectados por él. Fuentes de la entidad han señalado a Infobae España que los detalles y su negociación se plantearán en las mesas que cada uno de los Comités Intercentros deberán constituir según los plazos legales marcados y que su “voluntad es llegar a un acuerdo con los sindicatos”.
Por su parte, estos reconocen que ahora le toca mover ficha a la operadora y dar el número máximo de personas que pueden acogerse al ERE. La legislación exige que cualquier expediente de regulación de empleo debe ir acompañado de su preceptiva memoria explicativa, que hay que enviar a la mesa negociadora de cada uno de los ERES. “Será en en esas mesas donde la empresa tendrá que justificar qué causa arguye para el ERE y qué número de trabajadores estará afectado por él. Un número cuanto más bajo mejor”, explica el representante de UGT.
“Si no hay convenio, no habrá ERE”
La buena voluntad de ambas partes a la hora de negociar está sobre la mesa. Pero los sindicatos son tajantes al declarar que cualquier plan de salidas estará ligado a la firma del III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas (CEV).
“Telefónica tiene que tener dos temas muy claros: uno que no va a haber un acuerdo si no hay un convenio colectivo de larga duración, como mínimo de tres años vinculándolo al plan estratégico que presentó Álvarez-Pallete el 8 de noviembre. Y segundo, las condiciones del ERE tienen que ser similares a las firmadas en los acuerdos que se han venido produciendo en los últimos años”, incide Gallart.
Los sindicatos han marcado sus líneas rojas a la hora de negociar. Entre ellas destaca la estructura salarial, el régimen de garantías que establezca, entre otros puntos, que no habrá un despido colectivo y la cláusula de revisión salarial que permite a los trabajadores mantener su poder adquisitivo. Unas líneas rojas que, según el portavoz de UGT, “no son negociables”, ya que “nosotros no vamos a firmar un mal convenio y si no hay convenio no habrá ERE”.