Letizia ha comenzado la semana acudiendo a uno de los actos que más le gustan, la entrega anual de los premios Francisco Cerecedo. En ellos, la Reina se codea con antiguos compañeros de profesión y, por unas horas, puede disfrutar de un ambiente totalmente periodístico. Por ello, siempre que esta cita se acerca a su agenda la mujer de Felipe VI se esfuerza en aras de causar la mejor de las impresiones, como si quisiera hacer un homenaje a la que antaño fue su profesión.
Por ello, la XL edición de estos galardones no ha sido menos y la Reina ha sorprendido a todo el mundo. Lo ha hecho, como suele ser habitual, de la mano de su look y es que con él ha roto lo que venía siendo una tradición. Lejos de apostar por el color negro, su must para los Cerecedo, en la noche de este lunes 27 de noviembre se ha enfundado un elegante y llamativo traje de color blanco.
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Eligió un dos piezas de su fondo de armario, un traje de sastre firmado por Hugo Boss, de impoluto color blanco, compuesto por una chaqueta entallada y un pantalón de tiro recto a juego. Y si bien puede parecer que no tiene nada de llamativo, no es así. Las solapas de la chaqueta destacan por estar confeccionadas en un tejido satinado que también está presente en los laterales del pantalón y que da un punto de brillo al outfit.
La Reina lo combinó con un top lencero a tono, con encaje en la parte superior, y unos zapatos slingbacks de color dorado de Magrit y una cartera de mano a tono de la misma firma. Dos piezas que ha llevado en varias ocasiones y a las que está sacando un gran uso. Además, al lucirla recuerda indudablemente a la princesa Leonor, pues ella también eligió un traje blanco para jurar la Constitución el día de su 18 cumpleaños.
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Y si ya era un estilismo redondo, Letizia logró aportarle un toque extra de sofisticación con sus joyas. Eligió para esta velada unos pendientes de diamantes de forma floral que forman parte de su ajuar desde años y que, pese a ello, nunca se ha conocido quién es su creador. En su mano destacaba, una vez más, su anillo de Coreterno.
Premiado
Y aunque la reina se llevó buena parte de las miradas, también lo hizo Felipe VI. El Rey, que es presidente de honor de la Asociación de Periodistas Europeos, fue el encargado de entregar la estatuilla al periodista Carlos Alsina, que fue reconocido por “su mirada lúcida, rigurosa y plural de la actualidad, con una mención destacada a su talento como entrevistador”. También por ser un comunicador “innovador en la creación y reinvención de formatos radiofónicos, como las ficciones sonoras y espacios de divulgación cultural. Su mirada no solo acerca a los oyentes la realidad española, es una ventana a Europa y al resto del mundo”.