5 lugares de España que parecen sacados de una película de Disney: del castillo de Blancanieves al pueblo más bonito de Asturias

Estos destinos sorprenden a cualquiera que los visite gracias a su arquitectura, naturaleza y esencia propia

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La localidad se caracteriza por albergar uno de los mejores conjuntos medievales de Cataluña

A lo largo de toda la geografía española se pueden encontrar infinidad de destinos que albergan una belleza inexplicable. Con calles empedradas teñidas por llamativos colores y una arquitectura que pone en alerta los sentidos, muchos pueblos emergen como espacios que parecen sacados de un cuento de fantasía. A esto se le suma una naturaleza inconmensurable que nunca deja de sorprender al viajero y unos palacios propios de las mejores películas de Disney.

Esto puede parecer algo alejado de la realidad, pero ni mucho menos. De hecho, muchas producciones cinematográficas se han inspirado en localizaciones españolas para la recreación de sus escenarios. Así, podemos presumir de albergar destinos que bien pueden ser parte de cuentos fantásticos. Por ello, hemos seleccionado cinco lugares que dejan con la boca abierta al viajero gracias a su arquitectura, naturaleza y esencia propia.

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El Castell de Guadalest, Alicante

El Castell de Guadalest, Alicante.
El Castell de Guadalest, Alicante.

Este pueblo de Alicante alberga una belleza incalculable, pues aparte de ser uno de los puntos más visitados de la Costa Blanca, constituye uno de los pueblos más bonitos de España. Esta villa medieval cuenta con un excepcional patrimonio cultural e histórico, a lo que se le suma su espectacular situación geográfica. Pues se incrusta sobre un acantilado, dominando el extenso valle enmarcado por las sierras de Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur.

Su origen se remonta a la época musulmana, pues fueron ellos fueron quienes fortificaron la villa y construyeron en el siglo XI uno de los símbolos de la localidad: el castillo de San José o Castell de Guadalest. A su vez, su casco urbano cuenta con multitud de atractivos como pueden ser la Casa Orduña o la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Además, gracias a sus ocho museos y a sus 250 habitantes es considerado el pueblo con más museos por habitante de nuestro país.

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Cudillero, Asturias

(iStock)
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Cudillero es sin duda uno de los pueblos más bonitos de España y es considerado por muchos el más bonito de Asturias. Sus coloridas y pintorescas calles transportan al viajero a un mundo de fantasía que le deja con la boca abierta. Esto se combina con su peculiar disposición, pues se encuentra bajo el cobijo de imponentes laderas, a la vez que las aguas del cantábrico nutren su tierra.

Pasear por sus bellas calles es ideal para conocer todos los rincones que esconde. Algunos de ellos son de visita obligada, como es el caso de la capilla del Humilladero, el conjunto palaciego de los Selgas o su faro.

Peratallada, Girona

Peratallada, en Girona (Shutterstock).
Peratallada, en Girona (Shutterstock).

El pueblo de Peratallada, ubicado en el Empordá y muy próximo a las playas de la Costa Brava, es reconocido por su impresionante arquitectura medieval. Declarado uno de los pueblos más encantadores de Girona, se mantiene como un testimonio viviente de la historia y la arquitectura medieval ampurdanesa.

La villa, perteneciente al municipio de Forallac, fue declarada Conjunto Histórico Artístico y razones no le faltan. Pues toda ella parece estar sacada de un cuento. De todos sus monumentos, el más impresionante es su castillo medieval, con su torre, palacio y murallas en un excelente estado de conservación. Igualmente, la iglesia románica de Sant Esteve es otro de sus atractivos imprescindibles.

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Palacio Real de Olite, Navarra

Castillo - Palacio de Olite,
Castillo - Palacio de Olite, Navarra.

El Palacio Real de Olite, una joya del gótico civil europeo y la primera maravilla medieval de España, destaca por su maravilloso estado de conservación. Este palacio es considerado el monumento más preciado de la localidad, ocupando un tercio de la zona medieval del municipio. Construido en 1402, representa una ampliación de una fortificación anterior del siglo XIII y se divide en tres áreas principales: el antiguo castillo del siglo XIII, las ruinas de la Capilla de San Jorge y el Palacio Nuevo, siendo este último el único espacio abierto al público para su visita.

Con una arquitectura gótica que evidencia una notable influencia francesa en su fachada y una integración del arte mudéjar en su interior, el Palacio Real de Olite ofrece una experiencia estética rica en contrastes y perspectivas. El diseño arquitectónico de este patrimonio histórico facilita una comprensión profunda del estilo de vida medieval y la evolución cultural de la región. En la actualidad, el castillo viejo del siglo XIII ha sido reconvertido en un Parador Nacional, lo que permite a los visitantes alojarse en un entorno cargado de historia.

El Alcázar de Segovia

El Alcázar de Segovia es
El Alcázar de Segovia es una de las fortalezas mejor conservadas de España, pero también una de las más visitadas. Con más de 900 años de historia (siglo XII), es uno de los monumentos más importantes de la historia de nuestro país. Además, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conformándose como uno de los castillos más importantes del mundo.

El Alcázar de Segovia es uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de España y del mundo. Tal es su espectacularidad que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero esto no se queda aquí, pues de hecho, recientemente Disney ha confirmado que se inspiró en esta fortaleza para la recreación del castillo de Blancanieves.

Los registros históricos datan la existencia del Alcázar de Segovia desde el siglo XII, cuya función original era la defensa de la ciudad. Su época de mayor esplendor fue durante el siglo XVI, cuando desempeñaba relevantes funciones tanto en la política de entonces como en la escena cultural del momento. A esto se le suma su impresionante arquitectura, pues combina diversos estilos, y la situación geográfica, sobre una roca en la confluencia de los valles del Eresma y el Clamores.

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