Castilla y León acoge infinidad de rincones que son una maravilla. La comunidad permite descubrir pueblos medievales que antaño tuvieron una gran importancia gracias a su situación geográfica y que ahora, su bello trazado permite conocer esta parte de la historia. A su vez, la gastronomía es otro de los pilares que convierten a esta región en destino ideal para pasar unos días.
Así, en Soria, existe un pueblo que reúne todas estas características y que no deja indiferente a nadie. Estamos hablando de El Burgo de Osma, una preciosa villa situada a los pies del río Ucero y que cuenta con uno de los recintos medievales mejor conservados de toda la provincia soriana. Tanto es así, que ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico y está considerada como uno de los pueblos más bonitos de España, tal y como recoge la lista oficial de los Pueblos más bonitos de España.
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La sede episcopal
Burgo de Osma tiene su origen en el asentamiento arévaco de Úxama, el cual, siglos después, pasó a dominio del Imperio Romano. Sin embargo, no sería hasta la llegada de los visigodos cuando la villa comenzó a crecer y a prosperar. De hecho, en el siglo VI d.C. se convirtió en sede episcopal hasta la llegada de los musulmanes, aunque en el siglo XII recuperó su antigua capitalidad.
A principios de este mismo siglo es cuando se comenzó a configurar el actual casco histórico. Gracias al obispo Pedro de Bourges (San Pedro de Osma) podemos disfrutar hoy en día de este rico conjunto medieval, pues fue él quien eligió como sede catedralicia un monasterio ubicado junto al río Ucero.
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Esto propició el desarrollo del comercio y la llegada de artesanos, lo que hice prosperar al pueblo. Con el paso de los siglos, esta situación se mantuvo, incluso durante el Renacimiento la villa llegó a tener una universidad. A día de hoy, el viajero puede disfrutar de un trazado medieval único en la provincia que alberga un rico patrimonio histórico y artístico.
Un paseo por El Burgo de Osma
La mayor parte del conjunto monumental de Burgos de Osma se desarrolló durante la Edad Media, tomando como referencia la imponente catedral. A partir de ella es como se distribuyó este trazado medieval que depara infinidad de sorpresas al viajero. Sus calles permiten conocer todos sus rincones y monumentos, los cuales tienen su máxima expresión en el mencionado templo. La catedral de la Asunción de El Burgo de Osma fue construida en 1232 sobre otra de estilo románico que había comenzado a construirse en tiempos de San Pedro de Osma.
Presenta un estilo gótico, aunque en su fachada principal se pueden contemplar pequeños trazos renacentistas. Uno de sus aspectos más destacados es la imponente torre barroca levantada posteriormente, pues data del año 1739. En cuanto al interior, acoge una importante colección de arte románico, además de un claustro gótico. De todos sus elementos sobresale el retablo mayor, obra de Juan de Juni, así como la tumba en piedra policromada del fundador, San Pedro de Osma.
Igualmente, “en la sacristía es posible contemplar una relevante colección de códices, de entre los que destaca el Comentario al Apocalipsis del Beato de Liébana.”, cuenta desde Turismo de España. Junto a la catedral, el Palacio Episcopal sorprende al viajero gracias a su impresionante portada de estilo gótico tardío. A su vez, la Calle Mayor, la columna vertebral de la localidad, permite contemplar un increíble conjunto de casas sustentadas por soportales de piedra que muestra la arquitectura tradicional de la zona.
En cuanto a la Plaza Mayor, esta cuenta también con una arquitectura porticada y en ella se ubican el Ayuntamiento y el hospital de San Agustín. De gran importancia son también las murallas de la ciudad, las cuales fueron construidas por el obispo Pedro de Montoya en el siglo XV. Una de las partes que se conservan es la puerta de San Miguel, una de las entradas principales al municipio. Fuera del recinto se localizan la Universidad de Santa Catalina, así como un puente romano y el antiguo castillo de Osma.
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Una rica gastronomía
Más allá de su conjunto monumental, El Burgo de Osma permite disfrutar de una rica gastronomía donde prima la cocina regional. Así, los productos de la matanza cobran gran protagonismo, de hecho, uno de los mejores planes para degustarlos es disfrutar de las jornadas rito-gastronómicas de la matanza, “que anualmente organiza el Hotel Virrey Palafox y que están declaradas de Interés Turístico. Estas se celebran los fines de semana de febrero y marzo, y permiten degustar una gran variedad de embutidos y otros derivados del cerdo”, explica Turismo de España.
Asimismo, los platos derivados de la caza y la pesca son otro tipo de cocina que se puede degustar en los fogones de esta villa. A esto hay que sumarle las recetas de cuchara encabezadas por las ricas alubias de El Burgo, así como los níscalos y setas de cardo que se pueden saborear durante el otoño. Aunque tampoco hay que olvidar los platos típicos de la cocina castellana, como son el cordero a la parrilla, asado o en caldereta, o el cocido castellano.
Cómo llegar
Desde Soria, el viaje hasta el Burgo de Osma es de alrededor de 40 minutos por la carretera de Soria - Plasencia, pasando por la de Soria - Valladolid, la N-122 y la A-11. Por su parte, desde Valladolid el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 55 minutos por las vías A-11 y N-122.