Así es el Predator B, el mayor dron del Ejército del Aire que el Gobierno armará con misiles Hellfire

2023 será recordado como el año en el que el Ejército del Aire y del Espacio dio el gran paso. El pasado febrero la fuerza aérea española hizo pública su intención de armar su flota de MQ-9 Predator B, los drones de mayor tamaño que posee el país, para incorporarlos al combate activo, proyecto que se materializó días atrás después de que el Gobierno aprobara la compra de misiles Hellfire, de origen estadounidenses, por 13 millones de euros.

Desde 2021, el Ejército del Aire viene empleando sus cuatro Predator B en misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, desde la base aérea de Talavera la Real, en Badajoz. Justamente, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado este viernes las instalaciones del Ala 23, a la que están destinados estos sistemas no tripulados. Durante su visita, Robles ha podido supervisar tres Predator disponibles en el hangar y uno que se encontraba en vuelo.

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Entre los planes del Ejército del Aire también se incluye la posibilidad de utilizar estos drones en despliegues internacionales como, por ejemplo, la misión Atalanta, cuyo objetivo es asegurar la navegación en aguas del Cuerno de África de buques mercantes con destino a Europa ante posibles ataques de piratas. Hasta ahora, en esta misión bajo bandera de la UE, España empleaba aviones de patrulla marítima P.3, recientemente dados de baja.

El Ministerio de Defensa optó por adquirir estos drones, fabricados por la empresa estadounidense General Atomics Aeronautical Systems, en 2015, para lo que destinó un presupuesto de 216 millones de euros. El Predator B es un avión de reconocimiento estratégico, con una autonomía de más de 27 horas, y puede operar a más de 15.000 metros de altura. Su carga útil compuesta por un radar y cámaras infrarrojas supera los 1.700 kilogramos. Tiene más de 20 metros de envergadura, capacidad de captar imágenes y vídeos y va a ser utilizado en misiones de inteligencia.

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Cada aeronaves está propulsada por el motor turbohélice Honeywell TPE331-10 probado y certificado en vuelo, integrado con el control electrónico digital del motor (DEEC), que mejora significativamente el rendimiento del motor y la eficiencia del combustible, especialmente a bajas altitudes. Además, El avión es altamente modular y se configura fácilmente con una variedad de cargas útiles para cumplir con los requisitos de la misión.

El Hellfire, el misil seleccionado para equipar a los Predator españoles, es esencial en el arsenal de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que lo han empleado en numerosas misiones, especialmente en aquellas llevadas a cabo para eliminar objetivos de relevancia. Sin embargo, las primeras versiones de este misil eran excesivamente destructivas y no tan precisas, lo que muchas veces suponía la destrucción de todo un edificio con la consecuente muerte de inocentes. Para resolver este problema de daños colaterales, que más de una vez le ha generado problemas a Washington desde el inicio de la guerra contra la Yihad islámica tras el atentado a las torres gemelas, se diseñó una nueva versión de este armamento: el Hellfire R9X, conocido como “misil ninja”.

El R9X es capaz de desplegar, antes de impactar, seis cuchillas sumamente afiladas con las que atravesar distintas estructuras -como edificios o vehículos- y, gracias a una mayor precisión de guiado láser, impactar directamente en el blanco. Esta filosa versión ganó gran repercusión, en julio de 2021, cuando EEUU la utilizó, lanzada justamente desde un dron, para eliminar al sucesor de Osama Bin Laden al frente del grupo terrorista Al-Qaeda, Aymán az Zawahirí, quien fue alcanzado por un Hellfire que atravesó la ventana de su habitación en un hotel del centro de Kabul, la capital afgana. Desde el Ministerio de Defensa aún no han especificado qué versión -o versiones- se planea incorporar.