Patrimonio Nacional, el organismo público dependiente del Ministerio de Presidencia que es el responsable de velar por los bienes que proceden del legado de la Corona española, ha gastado en los últimos cuatro años 1,25 millones de euros (IVA excluido) en “conservar y mejorar las zonas ajardinadas y aledaños de carácter más forestal” del complejo de La Zarzuela, residencia de los reyes Felipe VI y Letizia. La última prórroga del contrato que se firmó inicialmente en junio de 2020 se ha ratificado este miércoles 22 de noviembre.
El complejo de La Zarzuela abarca una amplia superficie que comprende diferentes tipos de jardines, tanto los inmediatamente próximos al palacio y residencia de la Familia Real, de carácter privado, como los existentes en el entorno de “edificaciones auxiliares, infraestructuras e instalaciones necesarias para el desenvolvimiento de la actividad diaria oficial”, señala la memoria justificativa de la prórroga de este último contrato. Entre estas edificaciones auxiliares está el edificio de garajes, invernaderos, caballerizas (incluida pista hípica), el azud que desvía el arroyo de La Zarzuela, campos de tiro, una casa de campo y el aparcamiento de la Huerta.
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Alrededor de todo este complejo se encuentran también espacios forestales periféricos, compuestos por encinares y espacios ribereños del arroyo. Así mismo, se incluye una zona de huerta destinada al cultivo de legumbres y hortalizas para su consumo. El primer contrato se firmó en junio de 2020 y se adjudicó por 314.000 euros a la UTE formada por la constructora San José y el Ejedillo Viveros Integrales. La primera prórroga llegó en junio de 2021 por 135.509 euros. La segunda en noviembre de 2021 por 269.000 euros. La tercera en septiembre de 2022 por la misma cantidad y la última esta semana también por 269.000 euros. En total, 1,25 millones de euros.
La justificación de Patrimonio Nacional
Patrimonio Nacional justifica la licitación de este contrato porque “carece de personal propio para llevar a cabo esta tarea” y es necesario contar con “una empresa especializada en el sector de servicios mixtos, cualificada para desarrollar trabajos tanto en jardinería como obras de adecuación y mejora de espacios verdes e incluso forestales. Con capacidad para abordar tanto las labores ordinarias de conservación, como los posibles trabajos de mejora que requieren los jardines afectados”. Estamos hablando de 65 hectáreas, de las que destacan las 31 del propio Palacio de La Zarzuela (de las cuales 2,36 hectáreas son del jardín privado) y 25 de la residencia de los reyes (1,31 son el jardín privado). El resto es monte.
El contrato estipula que el Servicio de Seguridad de la Casa del Rey impone una serie de condiciones por motivos de seguridad en el personal contratado. Por ejemplo, en los horarios de entrada y salida y por la “incompatibilidad del normal desarrollo de trabajo con la vida cotidiana de la residencia de los Reyes”. También se exige que no se utilicen ciertos aparatos (cortasetos, cortacésped, sopladoras, etc.) en determinados periodos del día “por motivos de ruido”.
Cuando se licitó por primera vez el contrato, en 2020, ya trabajan en los jardines de La Zarzuela un total de 16 operarios “totalmente insuficientes para llevar a cabo todos los trabajos de conservación necesarios, teniendo en cuenta además el incremento de los jardines, de las zonas restauradas y de especial singularidad”. Por eso, desde hace tres años se han sumado para la ejecución de los trabajos un máximo de dos cuadrillas compuestas cada una por cuatro operarios en el periodo de mayor concentración de trabajo. Patrimonio Nacional define estos jardines como espacios “con una gran variedad botánica, bosquetes y setos compuestos por diferentes especies, praderas de distintas calidades, paseos y caminos de jabre, borduras, macizos de plantaciones... muy por encima de cualquier otro jardín que obliga a la contratación de personal especializado para poder mantener decorosamente estas zonas verdes”.