Feijóo marca su propia línea en el feminismo: celebra un acto del 25N moderado por él mismo para denunciar el uso partidista de la violencia contra la mujer

En la víspera del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, todos los actores políticos del tablero muestran sus cartas en materia de feminismo y de lucha contra la violencia machista. En el caso del PP, Alberto Núñez Feijóo decidió celebrar su propio acto en el Espacio Jorge Juan, que se hace ya habitual para las escenificaciones más sociales y culturales. Allí, el propio presidente del partido hizo de mediador y parte en un coloquio en el que participaron, además de la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP, Carmen Fúnez, una víctima de violencia machista, el director técnico y portavoz de Anar, y una trabajadora social.

El acto comenzó amable y lejos del tono partidista de lo que no dejaba de ser un acto del PP, versionando ‘No vales más que yo’, una de las canciones de La Oreja de Van Gogh que habla del maltrato. Sin embargo, Fúnez pronto introdujo la primera denuncia política: “Este año ha sido muy duro, porque hemos visto como violadores y agresores han sido excarcelados y se han reducido sus condenas”, lanzó contra la Ley del solo sí es sí, aprobada la pasada legislatura por el Gobierno de coalición del PSOE y Podemos. La encargada de las políticas sociales del PP también criticó los “enfrentamientos partidistas entre unos y otros” dentro del mismo Gobierno, “insultándose para ver quién es más o menos feminista”, señaló.

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Pronto fue el turno de Feijóo, que advirtió que cada “mujer asesinada” era un fracaso de la sociedad española. “Los problemas no se solucionan con enfrentamiento, ni con intereses partidistas. Si pensamos que la violencia machista es un problema político, y que hay políticos sensibles e insensibles, nos enzarzamos no en buscar soluciones, sino réditos”, esgrimió el líder del PP, que aprovechó su intervención para denunciar que la utilización de la violencia machista “en beneficio de un partido y en perjuicio de otro” es una falta de respeto absoluta a las víctimas.

“Sé que hay gente interesada en excluir a una parte de la sociedad y hacerla culpable, y es la primera denuncia que tenemos que hacer”, advirtió desde el centro de la tribuna y ante los ojos de la plana mayor del partido, que también tenían de frente al resto de interlocutores, menos proclives a hablar de enfrentamientos políticos.

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Denunció Feijóo a los políticos excluyentes en la causa feminista y animó a derribar “el muro de la culpabilización de una parte de la sociedad”. Con ello, se dirigió a la primera interviniente, Lurdes, víctima de violencia machista desde hace 16 años, para preguntarle cuál creía que era la causa del “repunte de asesinatos machistas y violencia machista” en los últimos tiempos, una pregunta un tanto tendenciosa que, como era de esperar, la ponente no respondió.

Lurdes habló de la soledad de una mujer maltratada que necesita ayuda, de lo “asfixiada y ahogada” que se sentía al recibir maltrato físico, o psicológico, y con más intensidad si, como es su caso, se tiene hijos. La interviniente reconoció haber salido de aquello a través de su familia, amigos, abogados, jueces, asociaciones y de las redes de atención a la violencia machista. Lurdes acudía a dar su testimonio, no a exponer ninguna causa.

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Feijóo le hizo la misma pregunta al director de la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (Anar), Antonio López-Istúriz, que apuntó al uso de la tecnología en menores de edad como una de las causas del incremento de la violencia. También pidió la inclusión de toda forma de violencia de género, de acuerdo al convenio de Estambul, en el ordenamiento jurídico, y pidió una implicación directa de los hombres en la lucha contra la violencia machista. “Los hombres somos parte de la solución”, expuso.

Desde la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer de la Policía Nacional, Patricia Ramírez, respondió de una forma más directa: “Establecer una causa es muy complejo”, solucionó la criminóloga, que apuntó a una sociedad más violenta, donde crece el bullying y las agresiones sexuales, pero también las personas que se atreven a denunciar, tanto víctimas como la sociedad que percibe la violencia.

Aunque también mandó un recado a las instituciones, cuyas medidas no son lo efectivas que le gustaría a la policía; “Faltan medios materiales y determinadas reformas que, en vez de proteger, nos sitúan en un plano de mayor vulnerabilidad”, dijo aludiendo de forma implícita a la ley del sí es sí, con mucho protagonismo en este acto del PP. Fue el turno de la trabajadora social María Jesús Agudo, que pidió aumentar el presupuesto en esta materia para individualizar cada caso y cada proceso, y también pidió el endurecimiento de las leyes porque los agresores “salen pronto” a la calle.

El turno volvió hacia el propio Feijóo, que enumeró todas las normativas impulsadas por el PP en esta materia, y destacó como “sorprendente” que el pacto de Estado lo apoyasen “todos” menos un partido que en la siguiente legislatura tendría que gestionar las políticas de igualdad, refiriéndose a Podemos y al ministerio de Irene Montero. También nombró una por una todas las “incoherencias” del Gobierno con la causa feminista: “Es incoherente decir que este Gobierno ha hecho más por el feminismo que otros en la historia y cesar a la ministra de Igualdad”, pronunció.

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Y volvió a denunciar el discurso “excluyente” del Gobierno en esta materia, para a continuación seguir con una dura crítica a la ley del sí es sí, “¿Os imagináis si la hubiese aprobado el PP?”, lanzó, con ironía, Feijóo, que presumió de que, gracias al apoyo de su partido, se “paró la hemorragia” que, con todo, ha afectado a 1326 mujeres víctimas porque 121 violadores de esas mujeres están en las calles de España.

El líder del PP criticó la “tecnología sin límites y en abierto”, ya que la pornografía es una de las causas del incremento exponencial de la violencia en la adolescencia, rechazó dar en abierto cierto contenido, “y sin límites, con independencia de la edad”. También ensalzó el cumplimiento de las penas que imponen los jueces, para lo que se necesitan medio tecnológicos y humanos, “cuando hay una orden de alejamiento, los medios tienen que funcionar, y cuando hay una pena, se tiene que cumplir”, pronunció. Además, se mostró a favor de que las administraciones públicas se personasen en los juicios cuando se trata de un asesinato machista, y ensalzó el papel de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que son los garantes de la seguridad “en un país democrático”.

Con todo, el líder del PP deseó que el Gobierno acertase, “porque si acierta, iremos mejor”. “No está solo, porque quien implementa estas medidas son las comunidades autónomas y los ayuntamientos”, recordó el líder del PP, que finalizó con una última pulla política: “Cuando el independentismo le abandone que no me busque, pero para luchar contra la violencia machista me encontrará siempre”.