La aventura indonesia de la selección española ha llegado a su fin. Los de José Lana cayeron eliminados en cuartos de final a manos de una Alemania, inferior durante gran parte del partido, pero eficaz de cara a portería. El combinado español fue superior y dominó a la Mannschaft hasta que mediada la segunda parte Brunner transformó un penalti provocado por el mismo en la primera llegada con peligro del conjunto teutón. España rayó a un nivel altísimo, especialmente en la primera mitad. No está al alcance de cualquiera anular casi por completo a una selección como Alemania, campeona de Europa hace cinco meses y que había marcado tres goles en todos sus partidos.
El recital de juego español continuó en la segunda mitad, aunque la superioridad física germana redujo las diferencias. Una desgraciada jugada aislada dio a los alemanes la oportunidad que no desperdiciaron. En una internada en el área de Paris Brunner, el alemán le hizo un hábil recorte a Héctor Font quien, inocentemente, metió la pierna, una acción aprovechada por el atacante alemán para tirarse a la piscina. El colegiado de Emiratos Árabes, Hassan Alali, tras dudar en un primer instante, señaló penalti.
🧐¡¿Esto es penalti??
— GOL PLAY (@Gol) November 24, 2023
⚽️Aprovecha Alemania la oportunidad para adelantarse
🇪🇸 0-1 🇩🇪
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La maldición del Mundial Sub-17
Al descanso, las estadísticas hablaban por sí solas: 73% de posesión de la Selección, 11 tiros a cuatro y 301 pases contra 108. Las sensaciones y el viento soplaban a favor de la Rojita, hasta que Brunner se tiró en el área. España sintió el gol como un boxeador cuando sufre un puñetazo en el hígado. Fue el final para una selección que volvió a darse de bruces con la maldición española en el Mundial Sub-17: el único que aún falta en las vitrinas de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Generación tras generación, se convierte en un imposible para la Sub-17. La quinta de Pedri y Ferran Torres, en 2017, fue la cuarta en llegar a la final y perderla. En esta ocasión, la de los Marc Guiu, Paulo Iago y compañía se queda en cuartos pese a haber demostrado argumentos de sobra como para soñar con traerse la copa de Indonesia. De hecho el combinado español es, de todos, el que más veces ha disputado la final sin ser capaz de ganarla. Para encontrar la más reciente hay que remontarse al 2017, cuando los jugadores cayeron en India ante una Inglaterra encabezada por Phil Foden por 5-2 pese a comenzar ganando 0-2.
Además, en el 2007 en Corea del Sur fue Nigeria quien les arrebató el título en la tanda de penaltis; en el 2003 en Finlandia perdieron ante Brasil por 1-0; y en el 1991 en Italia no pudieron doblegar a Ghana (1-0). Aquella de 1991 fue la primera participación de España en la cita y la única hasta 1995, año en el que fue eliminada en la fase de grupos. Dos más tarde, en 1997, España acabaría tercera tras superar en la final de consolación a Alemania por 2-1. En 1999 y en 2001 la barrera la puso la fase de grupos; en 2005 no participó; en 2009 fue también tercera derrotando de nuevo a Alemania; en 2011, 2013 y 2015 no estuvo entre las presentes; y en la última edición del 2019 tropezó, al igual que esta vez, en cuartos ante Francia. El entorchado Sub-17 tendrá que esperar.