La polémica relación entre Federico de Dinamarca y Mary Donaldson: de su flechazo en un bar a su crisis matrimonial

El matrimonio entre Federico de Dinamarca y Mary Donaldson pende de un hilo. Hace un par de semanas, Lecturas publicó una serie de imágenes protagonizadas por el hijo de la reina Margarita II de Dinamarca y Genoveva Casanova. Si bien podría tratarse de un encuentro de lo más amistoso, lo que desató la gran polémica fue que en aquellas fotografías se veía al futuro heredero salir de la casa de la que fuera pareja de Cayetano Martínez de Irujo.

Hasta ahora, se desconoce el tipo de relación que tanto el apodado príncipe turbo y la actriz mexicana mantienen, aunque los dos han dejado claro que entre ellos no hay nada más allá que una amistad. Este nuevo escándalo en la casa real danesa parece que ha puesto en jaque su relación con Mary Donaldson, a quien le dio el ‘si quiero’ en mayo de 2004.

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Durante la visita de los reyes Felipe VI y Letizia a Copenhague, se pudo observar el distanciamiento de la pareja tras desatarse esta vorágine mediática. Sin embargo, parece ser que no es la primera vez que el matrimonio se enfrenta a este tipo de situaciones y, como aseguran varios medios del país nórdico, su enlace atraviesa una crisis desde hace meses. De hecho, fuentes cercanas a la pareja confesaron a Woman´s Day que su crisis matrimonial se encontraba en tal punto que ambos dormían en camas separadas.

Desde muy joven, la vida de Federico de Dinamarca ha estado marcada por diferentes controversias debido a sus conductas reprochables y su faceta de galán. Durante su juventud, era conocido por sus salidas nocturnas, su rebeldía y sus múltiples romances con modelos, cantantes e incluso actrices.

Son varios los romances que ha protagonizado el príncipe heredero, pero, desde que conoció a Mary Donaldson, su vida pareció haberse relajado bastante. Los dos coincidieron en los Juegos Olímpicos del año 2000, celebrados en Sídney. Él asistió al evento deportivo y, después, se dirigió a un bar de la ciudad. Allí, vio por primera vez a la australiana y el flechazo fue instantáneo.

Ambos se saludaron, intercambiaron sus teléfonos y, el resto, es historia. Al inicio, su historia de amor fue algo complicada. Ambos se encontraban separados, pues ella vivía en Australia y él en Dinamarca. Los dos comenzaron a estar en contacto y a intercambiarse cartas y, de vez en cuando, Federico de Dinamarca se escapaba para ir a visitarla.

Su primer posado en público fue en 2001 y, dos años después de empezar su noviazgo, Donaldson se mudó a Dinamarca. La reina Margarita dio su consentimiento para que ambos unieran sus vidas y, en octubre de 2003, se comprometieron a pasar por el altar. En mayo de 2004 se celebró la boda en la catedral de Copenhague.

Mary Donaldson, original de la isla de Tasmania y licenciada en Derecho y Comercio, tuvo que aprender danés, renunciar a su nacionalidad australiana y convertirse a la fe luterana para contraer matrimonio con el príncipe heredero. En aquel entonces, todo era felicidad, tanto que Federico se emocionó al ver llegar a la que sería su esposa al altar. Fruto de su unión, nacieron cuatro hijos: Christian, Isabella, y los mellizos Vincent y Josephine.

Si bien se creía que con este enlace el príncipe pondría fin a su extenso historial amoroso, lo cierto es que a lo largo de sus dos décadas de matrimonio se ha especulado que el heredo ha sido infiel a su esposa hasta en dos ocasiones.

La primera, cuando se especuló que el futuro rey había sido desleal a Donaldson con Katja Storkholm, la modelo con la que mantuvo un romance en los 90; y, la segunda, cuando se rumoreó que la revista danesa Her & Nu afirmó que Federico de Dinamarca había estado con una prostituta de lujo anónima. Pese a que son hechos que aún no se han confirmado, fuera como fuere, lo cierto es que su matrimonio pende de un hilo.