Leyendas, misterios, maldiciones e historias increíbles inundan un gran número de pueblos y lugares. A lo largo de nuestro país se pueden encontrar infinidad de destinos que se han convertido en espacios solo aptos para los más valientes. Desde el pueblo maldito de Trasmoz hasta los sucesos paranormales de Belchite, España se ha convertido en un punto ideal para los amantes del misterio y de los fenómenos que se alejan del entendimiento.
Así, se pueden encontrar infinidad de sitios que reúnen estos aspectos o que su historia levanta cierta curiosidad. Uno de ellos es el castillo de Llers, una fortaleza donde las lenguas cuentan que entre sus muros vivió un vampiro. ¿Qué significa esto? Que España cuenta con su propio Drácula, por lo que no es necesario viajar hasta el archiconocido castillo de Bran para descubrir el origen de este mítico personaje.
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La leyenda del ‘Drácula español’
La comarca del Empordà (Girona) se la conoce, más allá de por sus bellos pueblos y paisajes, por ser un lugar repleto de leyendas. Una de ellas es la que esconde el castillo de Llers. La fortaleza, gracias a su emplazamiento estratégico, tuvo una gran importancia durante la Edad Media, pues dominaba toda la llanura y los pasos que daban acceso a los Pirineos.
Sus muros esconden la vida del conde Guifred Arnald Estruch, el cual vivió en el Alt Empordà entre los siglos XI y XII. Su vida se torció tras llevar a la hoguera a una mujer acusada de brujería, pues esta le maldijo justo antes de morir. La muerte de Estruch es incierta, algunos dicen que fue asesinado en 1173, pero lo que sí afirma la leyenda es que tras su muerte reapareció en Llers con un aspecto más rejuvenecido.
Este hecho hizo que los vecinos sospecharan de este personaje, los cuales contaban que se dedicaba a beber la sangre de los lugareños y dejar embarazadas a las mujeres, las cuales daban a luz a entes monstruosos que morirían recién nacidos. De esta forma, el terror llevó a los vecinos de Llers a contar con un caza-vampiros que terminaría con él.
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Un origen milenario
Aparte de la leyenda alrededor del conde Estruch, los orígenes del castillo se remontan al siglo XI, pues de este periodo datan sus restos más antiguos. Además, se han encontrado referencias de los primeros propietarios de la fortaleza correspondientes a este mismo periodo histórico. A día de hoy, se encuentra en gran parte destruido debido a una a la explosión del polvorín ubicado en la iglesia parroquial por parte de las tropas republicanas en 1939.
A su vez, presenta una estructura homogénea, basada en el modelo románico tradicional, con la torre central y la muralla. Igualmente, en el interior se encuentran restos de diversas estancias y además, también se pueden contemplar los restos de su muralla.
Cómo llegar
Desde Girona el viaje hasta Llers es de alrededor de 45 minutos aproximadamente por la vía AP-7. Por su parte, desde Barcelona el trayecto tiene una duración estimada del trayecto, es de 1 hora y 40 minutos por la misma carretera.