El Barça está imparable. Que es el mejor equipo del mundo ya quedó constatado durante la gala del Balón de Oro, los números, además, le avalan. Pero es que está realmente intratable. No ha cedido en ni un solo partido desde que comenzó la temporada. En la Liga F ha conseguido los tres puntos en todos los partidos que ha disputado hasta en el Clásico, donde disfrutó de toda una fiesta del gol, dejando el marcador 5-0. Y, la Champions no iba a ser menos. Ya la semana pasada demostró su poderío en la competición internacional al ganar también por 5 a 0 al Benfica. Y este miércoles lo ha vuelto a hacer.
Ni las condiciones climatológicas (con un frío de apenas un grado), ni las bajas del equipo (con Irene Paredes con amigdalitis; Alexia Putellas renqueante de sus molestias en la rodilla izquierda, así como Jana Fernández, Bruna Vilamala, Fridolina Rolfö y, la más reciente, Cata Coll que completan la lista de la enfermería) iban a hacer que las azulgranas no estuvieran a la altura de las circunstancias. El partido comenzó como es habitual para el Barça, con el partido dominando en posesión, aunque con escasas ocasiones de peligro y poco acierto en los pases.
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Las azulgranas no estuvieron cómodas en toda la primera parte y, además, las alemanas no desaprovechaban ninguna ocasión cerca del área para tantear a Sandra Paños. Y eso al final le acabó pasando factura, dado que justo antes del descanso, en los minutos que duelen y desmoralizan; Laura Freigang adelantó en el marcador a las alemanas. Al Barça le tocaba remontar el encuentro si quería volver a sumar en la competición europea y situarse como primera de grupo.
La charla en el vestuario del técnico Jonatan Giráldez debió ser efectiva porque nada más salir para disputar los segundos 45 minutos, Salma Paralluelo hizo el gol del empate gracias a un pase de Ona Battle. El balón comenzaba a fluir, las ocasiones llegaban, y ahora sí, las catalanas se sentían más cómodas sobre el césped. Y, tan solo 14 minutos después, ya se encontraban por delante en el marcador y con una distancia que daba pie a la tranquilidad para las visitantes: 1-3. Mariona Caldentey fue la encargada de adelantar en el marcador a las culés, con una asistencia de Ingrid Engen. Y la guinda del pastel la puso de nuevo Paralluelo gracias a un pase de Aitana Bonmatí.
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El Barça ya es primero de grupo
El Barça no bajó el nivel, siguieron llegando las ocasiones, pero el balón ya no quería entrar. Y, entonces, pitido final, otros tres puntos para casa que convierten a las azulgranas en líderes de grupo. Tres puntos importantes en el estadio más difícil de todo el grupo, donde finalmente consiguieron sacar petróleo, no sin ciertos apuros iniciales. “Esta semana era importantísima, porque veníamos de jugar con el Real Madrid haciendo un gran partido y un gran resultado. Es algo que conlleva una gran fortaleza mental. Ocurre muchas veces que estar en este nivel de éxtasis por ganar a un rival difícil, tienes que ponerte de nuevo a trabajar, pero estos seis puntos nos dan margen”, explicó el técnico azulgrana ante los medios.
Respecto al planteamiento del partido, Giráldez asegura que tenían claro lo que debían hacer, aunque destacó que hubo que recordarlo en el descanso, quien asegura que saben lo que tienen que hacer para tener más ocasiones que el rival. Y, efectivamente, fue efectivo. Ahora, el siguiente reto del Barça será enfrentarse al Athletic de Bilbao fuera de casa.