El nuevo Gobierno ya ha echado a andar. Con el primer Consejo de Ministros, la acción ejecutiva comienza a dar sus primeros pasos, abriendo la puerta a la configuración de cada uno de los ministerios, con sus diferentes jerarquías o escalas, que conforman en nuevo ejecutivo de Pedro Sánchez. Este nuevo gabinete cuenta con 22 ministros, entre ellos cuatro vicepresidentas. A diferencia del anterior, aquél con miembros de Podemos, todos los departamentos contarán con secretarías de Estado.
Los secretarios de Estado funcionan como números 2 de los ministerios, son departamentos gestionados por personas de confianza de los ministros y son responsables de la ejecución de la acción del Gobierno en un sector de actividad específica de una cartera o de la Presidencia. Estas personas de máxima confianza de los ministros participan en la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, una reunión que se basa en el análisis de los asuntos que se deben someter a debate y posterior aprobación en el Consejo de Ministros. Un trabajo técnico y que exige previsión.
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El trabajo de un secretario de Estado
Cada secretario de Estado trabaja en estrecha colaboración con el ministro correspondiente, formando un equipo que toma decisiones estratégicas y gestiona la implementación de políticas. Uno de los roles más destacados de los secretarios de Estado es el desarrollo y ejecución de políticas. Trabajan en la formulación de estrategias para abordar los desafíos en su área, teniendo en cuenta factores económicos, sociales y medioambientales. Además, supervisan la implementación de estas políticas y evalúan su impacto, realizando ajustes según sea necesario.
La gestión de recursos y presupuestos es otro aspecto clave de la labor de los secretarios. Colaboran en la elaboración del presupuesto del ministerio, asegurándose de que los recursos estén asignados de manera eficiente y que se cumplan los objetivos establecidos. Esta responsabilidad implica la toma de decisiones difíciles sobre la asignación de fondos.
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El sueldo de un secretario de Estado
Las remuneraciones de los secretarios de Estado pueden variar y están sujetas a diferentes factores, como la experiencia, la antigüedad en el cargo, y las políticas salariales vigentes en cada momento. Además, las cifras pueden cambiar debido a ajustes salariales, decisiones gubernamentales o cambios en la normativa. No obstante, todos ellos comparten una característica con respecto a sus superiores: cobran más.
En el primer Gobierno de coalición, los ministros cobraron alrededor de 77.000 euros al año, mientras que los secretarios de Estado se encuentran muy por encima. Por ejemplo, en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra cobró durante 2022, 77.478,24 euros, mientras que el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, tuvo una retribución de 131.769,80 euros. En el Ministerio de Igualdad, Irene Montero cobró el mismo sueldo que Belarra; Ángela Rodríguez ‘Pam’, secretaria de Estado de Igualdad y contra la violencia de Género, ingresó el mismo sueldo que Nacho Álvarez.
Esta cuestión no se circunscribe a los ministerios de Podemos, también a los socialistas. Siempre ha ocurrido. En el Ministerio de Defensa, Margarita Robles cobra, según el Portal de Transparencia, 93.180,00 euros y el secretario de Estado de Defensa, 131.146,88.