La dura opinión de Alfonso Guerra, invitado de ‘El Hormiguero’, sobre la amnistía: “Es una humillación deliberada a la generación de la Transición”

Guerra hablará por primera vez después de que Sánchez haya sido investido presidente del Gobierno

Guardar

Nuevo

El exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Imagen de archivo. (Jesús Hellín / Europa Press)
El exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Imagen de archivo. (Jesús Hellín / Europa Press)

La amnistía ha supuesto un mal trago para muchos dirigentes socialistas que no ven con buenos ojos que Pedro Sánchez haya aceptado aprobar una ley de amnistía. La aprobación de esta ley se enmarca dentro del acuerdo de legislatura cerrado entre el PSOE Y Junts per Catalunya para apoyar el nuevo Gobierno de coalición.

Entre los muchos militantes que no aceptan la amnistía están algunos de los líderes históricos del PSOE. Entre ellos destacan nombres como Felipe González y Alfonso Guerra. El que fue número 2 de González y vicepresidente del Gobierno, durante las negociaciones con los independentistas fue muy duro con el recién reelegido presidente del Gobierno, acusando a Sánchez de humillar deliberadamente a la generación de la Transición.

Te puede interesar: El juez del Tsunami Democràtic pide a Suiza que localice a Marta Rovira, huida en ese país desde 2018

Durante la noche del miércoles y con el nuevo Gobierno de coalición recién estrenado, Alfonso Guerra acudirá al programa de Antena 3, presentado por Pablo Motos, ‘El Hormiguero’. Guerra acude al programa de entretenimiento para presentar su nuevo libro La rosa y las espinas, el hombre detrás del político.

En el libro cuenta su papel tras la presidencia de Felipe González. Entre los pasajes que más destacan es el relato de como para el sector más guerrista, González se aburguesó en La Moncloa a través de Boyer, que le presentó a la alta sociedad madrileña y, por medio de Solchaga, que hizo lo propio con las clases altas, los empresarios y los banqueros. Sin embargo, desde los sectores más felipistas siempre defendieron que González tenía la obligación de gobernar para todos los españoles y que sentí la obligación de transitar por el camino del centro socialdemócrata.

Te puede interesar: Tebas presenta la dimisión como presidente de LaLiga y adelanta las elecciones previstas para el año que viene

Las ‘malas compañías’ de Boyer, dirían los de Guerra, se acabaron en 1985, con la primera remodelación del Gobierno, un ejecutivo que ya registraba tensiones y bastante aireadas en las páginas de los periódicos. El vicepresidente llegó a decir, sin dudarlo, que su gobierno era de coalición “entre el PSOE y el ministro de Economía”. Esta pugna entre ambos sectores se saldó con la salida de Miguel Boyer, después de que González se negara a hacerle vicepresidente y ponerle al mismo nivel que Guerra.

Crítico con Sánchez, machista con Díaz

Tras semanas en silencio, especialmente durante la campaña electoral. Tanto Guerra como González recorrieron multitud de medios de comunicación con el objetivo de aumentar la presión para evitar que el PSOE pactara con Junts y evitar un nuevo Gobierno de coalición. Guerra, muy duro con Sánchez, al que acusó de desleal y disidente, llegó a plantear que la amnistía “convertiría en represores a los demócratas y presentará como demócratas a los felones”.

Te puede interesar: La Policía descarta que el sicario de Vidal-Quadras haya sido asesinado a tiros en Alhendín (Granada)

Con Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Guerra fue más allá. Acusó a la ministra de Trabajo de “falta de rigor político” por su defensa de la amnistía y de la jornada de cuatro días. Preguntado poco después por esas críticas, Guerra respondió con ironía: “¿la vicepresidenta?, ¿criticando falta de rigor político?, ¿ella?”, a lo que ha añadido “le habrá dado tiempo entre una peluquería y otra”.

Guardar

Nuevo