La dinamitada relación de la familia real se extiende a los más jóvenes: el escaso vínculo de Leonor y Sofía con sus primos

La periodista y comunicadora Pilar Eyre ha detallado en ‘Lecturas’ la nula relación que mantiene la nueva generación de los Borbones entre ellos

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Fotografía de la familia real en Zarzuela por el 80 cumpleaños de la reina Sofía. (Casa de SM el Rey)
Fotografía de la familia real en Zarzuela por el 80 cumpleaños de la reina Sofía. (Casa de SM el Rey)

La relación entre los miembros de la casa real es cada vez menos cercana. Desde hace un tiempo para acá, el rey, Felipe VI, y sus hermanas, la infanta Elena y la infanta Cristina, mantienen una relación de lo más cordial y suelen aparecer juntos en eventos que son estrictamente diplomáticos.

Una situación similar es la que se vive con Juan Carlos I, quien abandonó el país por su propio pie para salvaguardar la monarquía de las polémicas en las que se vio envuelto. Desde entonces ha vivido refugiado en Abu Dabi y, en alguna que otra ocasión, suele regresar a España. Eso sí, el esposo de la reina Sofía no puede dormir en el Palacio de la Zarzuela ni mucho menos acudir a ningún acto oficial.

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Sin embargo, estos no son los únicos afectados. Según apunta Pilar Eyre en Lecturas, la dinamitada relación de la familia real se ha extendido a sus miembros más jóvenes, pues tanto Leonor como Sofía mantienen una relación nula o casi inexistente con el resto de sus primos.

El árbol genealógico de la Familia Real española

La nueva generación de los Borbón, los dos hijos de la infanta Elena, los cuatro de la infanta Cristina y las dos hijas del rey Felipe y Letizia, apenas pasan tiempo juntos. De hecho, mucho se comenta que la futura reina de España suele encontrarse con Irene Urdangarin, pero lo cierto es que, según señala Eyre, no existe constancia gráfica de dichas reuniones.

Sin ir más lejos, el pasado 31 de octubre fue un día que marco un antes y un después en la historia de la monarquía. La princesa de Asturias celebró su 18 cumpleaños y realizó la jura de la Constitución en el Congreso de los Diputados. Dos eventos en los que la futura heredera del trono estuvo arropada por sus padres, su hermana y sus abuelos, más no por sus primos. Juan y Pablo Urdangarin no asistieron a la cita, tampoco Victoria Federica, quien se encontraba de vacaciones en Perú.

Un duro pasado

La vida de familiar de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha sido bastante complicada. En 2001, el padre de Froilán y Victoria Federica sufrió un ictus que les obligó a trasladarse a Nueva York, Estados Unidos, para tratar su enfermedad. Durante tres años, el día a día de la pareja y sus hijos transcurrió en Manhattan.

“El carácter culto y agradable de Jaime de Marichalar cambió con la enfermedad. Se volvió irascible y desconfiado. Las escenas conflictivas con su mujer eran desgarradoras. El matrimonio ya no se llevaba bien, pero, a causa de la enfermedad, la infanta no tuvo más remedio que permanecer al lado de su marido. La convivencia se volvió tormentosa y complicada. Además, vivían en soledad y tenían problemas económicos”, indica Eyre en la revista del corazón.

La infanta Elena y Jaime de Marichalar el día de su boda(Europa Press)
La infanta Elena y Jaime de Marichalar el día de su boda(Europa Press)

Desde entonces, ambos han mantenido una relación “pésima y nunca más han vuelto a dirigirse la palabra”. Una situación que también ha influido en la vida de sus hijos. Durante un tiempo, Froilán copó los titulares de la prensa nacional e internacional tras verse envuelto en diferentes polémicas desde su adolescencia. Por su parte, Victoria Federica es influencer, pero, “debido a sus problemas familiares, odia a los periodistas y la popularidad”.

El caso Nóos

El matrimonio de la infanta Cristina e Íñaki Urdangarin tampoco ha sido fácil. Antes de verse implicados en el controvertido caso Nóos, sus hijos, Juan, Pablo Miguel e Irene, vivían una infancia de lo más feliz. Pero, todo cambió. “Iñaki iba con sus dos hijos mayores cuando entró en la panadería del paseo Bonanova, donde gritaron ‘cuidado con los bolsos’”, rememora Pilar Eyre.

Aquella situación marcó el principio del sinfín de situaciones incómodas que tendrían lugar. “Al final, los niños dejaron de salir a la calle para que no les increparan, no los periodistas, sino los ciudadanos corriendo”, continúa la periodista. La familia se trasladó a Washington para evadir un poco la polémica, pero allí la situación continúo su curso.

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín el día de su boda (Photo by Antony Jones/UK Press via Getty Images)
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín el día de su boda (Photo by Antony Jones/UK Press via Getty Images)

Pese a que mucho ha llovido desde aquellos días, lo cierto es que los Borbón Urdangarin no mantienen ningún tipo de relación con sus primas Leonor y Sofía. “Ninguno de los hermanos tiene una opinión positiva de la familia de su madre: supongo que habrán oído desde pequeños que lo que hizo su padre estaba autorizado por ellos y que luego lo dejaron tirado”, manifiesta Eyre.

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