Todavía falta un mes para el inicio del invierno en el hemisferio norte, pero en la localidad protagonista de este artículo hace ya meses que las temperaturas gélidas se han apoderado del ambiente. Tanto es así que si hacemos una simple búsqueda en Google sobre su temperatura actual, el resultado es impactante: -27ºC de máxima y -37ºC de mínima. Por si esto fuera poco, para los próximos días se esperan cielos nublados, una humedad del 75% y nieve. Estas condiciones meteorológicas solo podrían darse en un lugar remoto que no es otro que el municipio de Oymyakon en Rusia, también conocido como “el pueblo habitado más frío del mundo”.
Oymyakon se sitúa en la Siberia oriental, en las inmediaciones del río Indigirka, y su suelo está permanentemente congelado dando lugar al fenómeno conocido como permafrost: un terreno que ha estado congelado durante al menos dos años. Su récord de temperatura más bajo lo marcó en 1924 con -71,2ºC, pero a pesar de estas dificultades climatológicas para la vida, alrededor de 400 personas viven en el pueblo. ¿Cómo lo hacen? El fotógrafo Amos Chapple les visitó en 2022 y desveló cómo era su día a día.
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Las adaptaciones de los habitantes de Oymyakon para sobrevivir al frío extremo
Uno de los problemas que provoca el mencionado permafrost es la dificultad para construir tuberías. Por ello, la mayoría de los váteres no se encuentran en el interior de los edificios, sino que son letrinas ubicadas en construcciones anexas. Además, aquellas personas que son propietarias de un coche utilizan garajes con calefacción para su mantenimiento. Y es que los coches que se dejan fuera tienen que estar constantemente encendidos. De otro modo, corren el severo riesgo de no arrancar.
Por otro lado, los aviones no pueden volar por la zona en invierno, el frío complica construir tumbas (en los funerales se hace una hoguera para calentar el suelo), y hay riesgo constante de congelación tras solo unos pocos minutos en el exterior.
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“Llevaba puestos unos pantalones finos cuando salí afuera por primera vez con -47ºC. Recuerdo sentir que el frío se estaba apoderando físicamente de mis piernas. La otra sorpresa fue que ocasionalmente mi saliva se congelaba en forma de agujas que pinchaban mis labios”, explicó Amos Chapple en declaraciones a The Weather Channel, web especializada en meteorología.
Además, el fotógrafo relató que la población se alimenta principalmente de carne, siendo la “sopa con carne” uno de los platos habituales. Y es que debido a las bajas temperaturas, los cultivos no pueden crecer.
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En la actualidad, el apodo de “el pueblo más frío del mundo” está sirviendo como una especie de eslogan turístico. Obviamente, no de un turismo masivo dada la larga travesía para llegar hasta allí, pero sí en cuanto a las visitas de youtubers e influencers de viajes. En este sentido, personajes célebres de Youtube como Ruhi Çenet o Ramilla de Aventura han visitado el lugar para ver cómo es la vida a tan bajas temperaturas.
Molina de Aragón, el pueblo más frío de España
El lugar equiparable a Oymyakon en España (salvando las distancias de temperatura) se encuentra en la provincia de Guadalajara. Tal y como señalan desde eltiempo.es, Molina de Aragón es el pueblo más frío de España si se toman como referencia las medias de temperaturas de enero, el mes más gélido del año. Su récord más bajo se produjo en enero de 1952, cuando los termómetros marcaron -28,2ºC.
Este municipio forma parte de lo que se denomina como el “triángulo del frío”: toda la zona comprendida entre las localidades de Calamocha, Teruel y el propio Molina de Aragón. Esta área destaca por sus temperaturas extremas en invierno.