El PP y Vox buscan que Europa señale a España como ya hizo con Polonia y Hungría

El debate sobre la amnistía aterriza este miércoles en el Parlamento Europeo, que celebra un pleno impulsado por los populares europeos junto con Ciudadanos. Bruselas no puede excederse de sus funciones, pero tanto el Partido Popular como Vox ya tienen localizado hasta dónde pueden llegar y, por lo tanto, su objetivo: que España entre en la lista de países señalados por la Comisión Europea junto con Polonia, Hungría o Rumanía.

El Parlamento Europeo no va a dictar ninguna resolución que comprometa de ninguna manera a España, pero va a debatir sobre un asunto interno, la amnistía. Además, la Comisión Europea estará presente en el pleno, en un momento en el que tanto el PP como Vox esperan con impaciencia un veredicto contra la normativa. De momento, la CE está analizando el texto remitido por el Gobierno español, pero no se ha producido todavía ninguna conclusión, y es que los movimientos comunitarios al respecto son limitados.

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Con todo, el PP y Vox intentan empujarlos hasta alcanzar la respuesta europea en Polonia, Hungría y Rumanía. Bruselas llevó a Polonia ante la Justicia Europea por primar el derecho nacional sobre el comunitario a través de sentencias en el Tribunal Constitucional. El conflicto entre la UE y Polonia se remonta a 2015, cuando el partido ultraderechista Ley y Justicia (PiS) emprendió una reforma profunda del sistema judicial para subordinarlo al Ejecutivo. Las esperanzas de desbloquear los fondos europeos están en Donald Tusk, del partido liberal Coalición Cívica (KO), que consiguió unos resultados en las elecciones parlamentarias de octubre que, a través de pactos de coalición, podría formar gobierno y comenzar a estrechar lazos con la Unión Europea.

En el caso de Hungría, las tensiones con la UE son crecientes. El país, también en manos de un Gobierno ultraconservador, está en la cuerda floja por sus ataques a las instituciones independientes, a las organizaciones de la sociedad civil, a las restricciones al derecho de asociación, a los intentos de limitar la libertad de expresión y de prensa, o por ataques a los derechos de igualdad y de minorías, entre ellos y particularmente, a los derechos de las personas LGTBIQ+ y de las mujeres. El Partido Popular ha llegado a comparar a su presidente, Viktor Orbán, con Pedro Sánchez. La UE mantiene congelados desde hace un año los fondos europeos a Hungría, hasta que su Gobierno no cumpla los “27 hitos” para restaurar el Estado de Derecho y los derechos fundamentales.

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El Partido Popular y Vox se fundamentan en que la aprobación de la amnistía atenta contra los artículos 2 y 19 de Tratado de la Unión Europea, sin embargo, el texto de la amnistía ya se cura en salud y deja fuera los delitos que tengan que ver con los fondos europeos. El vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, ha asegurado que en la Unión Europea preocupa la situación en España, y que va más allá del ámbito nacional, como defiende Félix Bolaños.

“Es muy humillante ver hoy a España en la posición de Polonia y Hungría en el Parlamento Europeo”, ha fijado Pons en una entrevista en Telecinco, una idea que ha replicado en RNE. El popular señala que el argumento de que la amnistía es una cuestión interna es el mismo que esgrimieron ministros polacos y húngaros, y asegura que este miércoles se verá como una mayoría de eurodiputados consideran una “amenaza” al Estado de derecho en España los acuerdos del PSOE con Puigdemont.

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En este sentido, el PP pide que Pedro Sánchez “rectifique” para que la Comisión Europea no tenga que tomar “medidas” contra España, que asegura que llegarán si el Ejecutivo no atiende los requisitos y requerimientos que asegura que vendrán de Bruselas. Advierte de la posibilidad de que los fondos europeos que percibe España se vean comprometidos, incluidos los de Next Generation.

Vox va un paso más allá. Su líder, Santiago Abascal, ha ofrecido una rueda de prensa desde el Parlamento Europeo, en la que ha asegurado que en España se está perpetrando un golpe contra el Estado, la Constitución y la Nación. “Creo que es muy importante llamar a las cosas por su nombre”, ha aseverado Abascal, acompañado por Jorge Buxadé en Bruselas. Ha asegurado que amnistiar a un político como Carles Puigdemont a cambio de votos para permanecer en el poder es el “mayor acto de corrupción”, más grave que el de robar el erario público.

Los ultraderechistas españoles aseveran que la ley de amnistía es “contra constitucional” y acusan a Sánchez de dar un “golpe de Estado” en medio de una “deriva autoritaria” y “bolivariana”. Por ello, Abascal ha exigido que la Comisión Europea actúe “por lo menos” con la misma diligencia que con otras naciones como Polonia y Hungría, que Vox defiende que “no incumplían sus propias legislaciones”. “En España estamos ante un Gobierno que actúa contra su propia legislación, eso tiene un nombre: golpe de Estado”, han insistido los líderes de Vox desde Bruselas.

Con todo, Vox cree que en Europa prima la “ideología” y la respuesta no será contundente, y en este sentido asegura que lo mejor hubiese sido que en el debate de la amnistía haya una resolución. Por ello, pide que haya un nuevo pleno de Estrasburgo en diciembre, donde se vuelva a debatir la amnistía, pero que concluya en una resolución concreta.