El mercado de la vivienda no levanta cabeza. La subida de las hipotecas y el poco dinamismo de la oferta sirven para explicar la caída de las compraventas. Los precios, sin embargo, siguen en otra órbita. El portal inmobiliario Pisos.com ha publicado este miércoles su Balance Anual del Mercado Inmobiliario y Previsiones para 2024. Los analistas prevén un “leve” incremento de las tarifas para el próximo año, que rondará el 2% en el caso de las nuevas adquisiciones. Los alquileres, en cambio, subirán solo un 1%.
Los más pesimistas vaticinaban un gran batacazo inmobiliario en 2023. La receta lo tenía todo —inflación persistente, tipos de interés por las nubes y agotamiento del ahorro—, pero el ajuste de los precios no se ha producido. El director de estudios de Pisos.com, Ferran Font, ha destacado que “no se está cumpliendo” la caída de precios prevista para este año. La culpa la tiene, entre otros factores, la demanda, que “sigue tensionando” el mercado de compra. La poca oferta disponible se destapa como otro de los principales problemas de la situación actual del mercado inmobiliario.
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“El encarecimiento de las materias primas y de la energía supuso un varapalo para la actividad promotora. Además, ha impedido que el inventario residencial se haya renovado a un ritmo adecuado”, señala el experto. Ferrán Font pone el foco en el “fuerte desequilibrio” que existe entre la oferta y la demanda, motivado por el transvase de clientes al mercado del alquiler. Con los precios actuales, muchas familias y jóvenes “no tienen acceso” a las compraventas y tienen que conformarse con un contrato de alquiler. La localización de los inmuebles, no obstante, también ha cambiado y cada vez cobran más protagonismo las zonas periféricas, con tarifas generalmente más asequibles.
Las compraventas marcaron la única tasa interanual positiva en el mes de enero (6,6%), para después encarar retrocesos de incluso dos dígitos en julio y agosto, con porcentajes negativos del 10,5% y 14,4% respectivamente. La cantidad media de ventas que se firman al mes está lejos de los datos de 2022. “Las condiciones de compra el año pasado eran más atractivas, así que el ajuste hay que entenderlo como una vuelta a la normalidad, no como un desplome”, revela el experto. Las compraventas caerán un 10%, mientras que las hipotecas cerrarán el año con un descenso del 18%. Los visados, por su parte, registrarán un repunte de entre el 5% y el 6%.
El portal inmobiliario prevé —a falta de un mes para que acabe el año— un incremento interanual del 6% en el precio de la vivienda en venta, mientras que espera un aumento del 7% para el mercado del alquiler. El informe publicado por Pisos.com pone el foco en la nueva Ley de Vivienda, razón por la que muchos inmuebles han salido del mercado de alquiler tradicional para marcharse al vacacional, con el modelo de los pisos turísticos cada vez más consolidado. Font ha asegurado que la compraventa de vivienda cerrará el año con 584.545 operaciones, pero se moderará durante los próximos meses.
La defensa de los propietarios, una causa pendiente
“Lo más probable es que entremos en un conflicto de competencias y constitucionalidad en la elaboración del índice de referencia, que se antoja bastante complejo”, ha señalado el director de estudios de la compañía, para luego recordar que la limitación de los precios en zonas tensionadas puede generar problemas con las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias. Ferrán Font también espera que el nuevo Ministerio de Vivienda impulse la creación de un parque público de vivienda.
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“El objetivo de conseguir un parque público del 20% no se va a lograr esta legislatura, porque supondría construir un millón y medio de casas, algo que llevaría una o dos décadas”, ha añadido. El experto inmobiliario ha valorado de forma positiva los primeros pasos de la nueva ministra, Isabel Rodríguez, como titular de la cartera. La socialista se ha comprometido a defender los intereses de los “pequeños propietarios”, unas declaraciones que han levantado ampollas. “Es positivo. La Ley de Vivienda hace mucho hincapié en lo que es la protección del inquilino, pero no tanto en la protección del propietario”, ha terminado.