El Consejo de Ministros ha aprobado este miércoles, en su primera reunión de la legislatura, la distribución de 42, 8 euros a comunidades autónomas e Ingesa para distintos programas de uso racional del medicamento, vigilancia del cáncer y donación de médula ósea.
En la reunión, en la que se ha estrenado la nueva ministra de Sanidad, Mónica García, se ha concretado el acuerdo que adoptó el pleno del Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud (CISNS), en su reunión del pasado 23 de junio de 2023, donde se acordó la distribución de fondos a las regiones e Ingesa, y a las ciudades de Ceuta y Melilla, en el caso del Sistema Nacional de Vigilancia de Cáncer.
Te puede interesar: Mónica García, la nueva ministra de Sanidad que no quería entrar en política y lideró una ‘marea blanca’
En concreto, el programa para el desarrollo de políticas de cohesión sanitaria y formación continuada en el uso racional del medicamento supondrá la distribución de 39,3 millones de euros. Además, se distribuirá otro millón de euros para el Sistema Nacional de Vigilancia de Cáncer.
Asimismo, se suman otros 2 millones euros para el Plan Nacional de Donación de Médula Ósea como estrategia de salud del Plan de Calidad del SNS y el Plan Nacional de Sangre de Cordón Umbilical.
Te puede interesar: Las políticas de Mónica García, Isabel Rodríguez y Pablo Bustinduy: frenar las privatizaciones en la sanidad pública, vivienda pública y la Ley de Familias
“Defender los servicios públicos”
Mónica García, líder de Más Madrid en la Comunidad, asumió este martes las competencias del Ministerio de Sanidad, que durante la anterior legislatura fue el ojo del huracán por la irrupción de la covid-19. Su secretario de Estado será Javier Padilla, también diputado del partido y experto en Salud Pública.
En un multitudinario acto de toma de posesión y arropada por sus familiares, García aseguró que trabajará “escuchando” a todos para llegar a “grandes pactos urgentes y necesarios”, empezando por uno de salud mental, que permitan volver a presumir de sanidad pública “ante el mundo”. “Quiero ser la ministra de todos los españoles”, subrayó la sucesora de José Miñones.
García, que admitió asumir la “responsabilidad soñada para una defensora a ultranza de los servicios públicos”, también se comprometió a continuar con “el enorme legado” de Ernest Lluch, quien fue ministro de Sanidad hace cuarenta años, y permitió sembrar “las primeras semillas” del actual Sistema Nacional de Salud. La Ley General de Sanidad que impulsó “fue la primera piedra de la senda para concebir nuestra sanidad, no como un servicio público más, sino como el corazón que late debajo de nuestra sociedad y la joya de la corona de nuestro Estado de bienestar”, añadió.
La nueva ministra asumió el puesto con la doble tarea de “recuperar el orgullo de nuestra sanidad” tras los recortes que “mutilaron” su universalidad en 2012: “Es hora de recuperar la senda de su grandeza y de volver a presumir de ella ante el mundo”, concluyó.