El año se termina y queda poco más de un mes para el sorteo de la Lotería de Navidad. Los españoles aprovechan las fiestas para estar con la familia, pasar tiempo con los amigos y retomar viejas costumbres. Las calles iluminadas, los regalos y los turrones se dan cita cada mes de diciembre con uno de los premios más deseados por casi cualquier familia: el Gordo. El 22 de diciembre todas las miradas van a estar puestas en uno de los juegos de azar más populares del país. La Lotería de Navidad reparte cada año más de dos millones de euros.
Los españoles llevan meses haciendo cola para comprar su boleto y probar suerte el famoso sorteo. Todo el mundo conoce su funcionamiento y el reparto de los premios. Lo que poca gente sabe es por qué los décimos llevan imágenes de obras de arte religiosas. La Virgen con el Niño en la Gloria, de Carlos Maratti; La Adoración de los Pastores y el Tríptico de la Epifanía son algunos de los cuadros que se han estampado durante las últimas ediciones del sorteo en las papeletas de la Lotería de Navidad. Pero, ¿quién elige las fotos y por qué?
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El Organismo Nacional de Loterías de España (ONLAE), fundado en 1763 por Carlos III, tiene la misión de escoger la imagen que aparecerá en cada boleto desde hace medio siglo. El objetivo de este semblante no es otro que representar la visión más cristiana de las fiestas navideñas. Este año, la obra seleccionada para ilustrar los décimos ha sido La Natividad, del Maestro de Sopetrán, que representa el nacimiento del Niño Jesús. La Virgen María aparece en el cuadro vestida de azul, acompañada de San José, tres ángeles y varios pastores. El Museo del Prado, que alberga la obra original, hace todos los años una propuesta diferente basándose en el valor histórico de sus piezas. El proceso de selección, sin embargo, no siempre fue así.
Las obras de arte en la Lotería de Navidad
Los primeros pasos de la Lotería de Navidad han sido bien diferentes. Los décimos del sorteo se han emitido sin ilustraciones hasta hace poco más de medio siglo, de hecho, los boletos no tenían más que un número de seis cifras coronado con el escudo de España y rodeado por un ribete. En 1940, los promotores del sorteo comenzaron a adornar con grabados y estampas artísticas las papeletas. El diseño actual se empezó a comercializar en los años sesenta, con imágenes religiosas que dejaron atrás el blanco y negro.
La imagen que protagoniza cada año los décimos de la Lotería de Navidad suele decidirse en el mes de enero. El Museo del Prado hace una propuesta basándose en factores como el valor histórico de la obra y las efemérides. El Organismo Nacional de Loterías de España decide, una vez visualizadas todas las piezas, cuál será el cuadro elegido. Este año, la pintura seleccionada ha sido La Natividad, del Maestro de Sopetrán, una reproducción del famoso óleo sobre tabla que data del siglo XV.