Nuevo caso de acoso en el fútbol femenino: la RFEF podría inhabilitar al entrenador durante dos años

El entrenador del club murciano, Randri García, ha si acusado de conductas de trato vejatorio y degradante hacia la mayoría de las jugadoras, afectando su dignidad y creando un entorno laboral hostil

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El entrenador del Alhama, Juan
El entrenador del Alhama, Juan Antonio García Martínez (@AlhamaElPozo)

Un nuevo escándalo estalla en el fútbol femenino. Hace unos meses se hacía pública la situación que las jugadoras del Alhama CF estaban viviendo. Las futbolistas recibieron a través de WhatsApp unas imágenes en las que aparecía todo el cuerpo técnico desnudo, unos hechos que se remontan al pasado mes de abril. Esto solo fue la gota que colmó el vaso, dado que la situación era insostenible desde hacía mucho tiempo. Las jugadoras sufría un acoso continuo por parte de su entrenador, Randri García, quien las insultaba y menospreciaba. Ahora, la RFEF podría inhabilitar al técnico durante dos años por estas acciones.

La asociación Futpro lleva denunciando esta situación desde el mes de enero ante Inspección de Trabajo, RFEF, CSD y Liga F con el fin de erradicar dichos comportamientos y “alejar del fútbol femenino a toda persona que vulnere derechos elementales”, reza un comunicado de esta asociación. Y sus acusaciones fueron escuchadas. Inspección de Trabajo (ITSS) constató los comportamientos inadecuados del entrenador con las jugadoras. “Se ha podido acreditar que, por parte del entrenador, se ha llevado a cabo un comportamiento inadecuado que ha afectado a la dignidad de la mayoría de las jugadoras, no pudiéndose alegar que el mismo vaya dirigido a obtener un mayor rendimiento por parte de las mismas o se trate del comportamiento habitual seguido por los entrenadores de fútbol”, recoge el comunicado de ITSS.

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Este mismo informe detalla: “Existe un ambiente laboral hostil producido por comentarios inadecuados, despectivos, humillantes, lo que conlleva el haber creado un entorno laboral degradante u ofensivo”. Dicho departamento, decidió entonces iniciar un procedimiento sancionador contra el Alhama. Ahora, Futpro ha emitido un comunicado en el que señala que tras las denuncias presentadas, la RFEF ha confirmado el comportado inadecuado y proponen suspender al entrenador, así como a la directora técnica, que es su mujer.

El texto de la asociación de futbolistas reza: “Tras haber tenido constancia de que el entrenador del primer equipo femenino Alhama Club de Fútbol ha tenido conductas vulneradoras de los más elementales derechos laborales de las jugadoras del primer equipo, tal y como anunciamos en abril de 2023, desde nuestra asociación se han presentado diversas denuncias ante Inspección de Trabajo, RFEF, CSD y Liga F para erradicar estos comportamientos y alejar del fútbol femenino a toda persona que vulnere derechos elementales”.

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Las propuestas de sanción

A lo que añaden que tras estas denuncias, la RFEF ha podido llevar a cabo un procedimiento disciplinario respecto a las “prácticas indebidas del Alhama Club de Fútbol, su entrenador Juan Antonio García Martínez y la directora técnica Tamara Ruiz García”, tras el cual se han determinado las acusaciones y las propuestas de sanción. Al entrenador, Juan Antonio García Martínez, se le acusa de “conductas de trato vejatorio y degradante hacia la mayoría de las jugadoras, afectando su dignidad y creando un entorno laboral hostil”, así como “comportamiento reiterado en el tiempo, con acciones indiscriminadas hacia las jugadoras”. Por este motivo, la propuesta de sanción es la suspensión de la licencia federativa por dos años.

Respecto a la directora técnica, Tamara Ruiz García; se la acusa de “pasividad ante el comportamiento inapropiado del entrenador y participación en acciones desconsideradas hacia las jugadoras, incluyendo la difusión de una fotografía inapropiada”. Para ella, la propuesta de sanción es la inhabilitación para actividades en la organización deportiva del fútbol por un año. En cuanto al club, le acusan de “falta de acciones preventivas y reactivas frente al comportamiento persistente del entrenador” y, por tanto, proponen una sanción económica de 6.001 euros.

“Desde nuestra asociación condenamos rotundamente que sucesos como estos sigan ocurriendo y aplaudimos la respuesta de la RFEF que se une a la ya existente también por la ITSS demostrando así una actitud firme y justa”, concluye el comunicado de Futpro.

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