Las pensiones que deja Escrivá: subidas anuales conforme a la inflación y una edad de jubilación que aumentará hasta 2027

Su labor se ha sustentado principalmente en dos patas: en la revalorización de las pensiones según el IPC promedio del año anterior y en aumentar los ingresos de la Seguridad Social para reducir el déficit

Guardar
José Luis Escrivá, nuevo ministro
José Luis Escrivá, nuevo ministro de Transformación Digital

José Luis Escrivá ha entregado este martes la cartera correspondiente al ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, de la que ha sido titular durante casi cuatro años. La reforma del sistema de pensiones, así como el déficit de la Seguridad Social han sido protagonistas de esta legislatura, tanto por la perdida de poder adquisitivo a la que se enfrentaban los pensionistas como por las exigencias de cumplimiento de hitos a las que se supeditaban los fondos europeos. Escrivá deja a su sucesora -Elma Saiz- algunos deberes pendientes, pero se va con una larga lista de tareas finalizadas.

Su perfil tecnócrata -ganado a pulso por su anterior cargo como primer presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)- ha dotado al ministerio que lideraba de una gran carga numérica: todas sus previsiones, balances y medidas de choque estaban basadas en ristras de estadísticas, que, por otro lado, no han estado exentas de remiendos y correcciones por parte de otros organismos como la Comisión Europea, la OCDE o la propia AIReF. Pese a ello, su labor se ha sustentado principalmente en dos patas: por un lado, en la revalorización de las pensiones según el IPC promedio del año anterior y por otro, en aumentar los ingresos de la Seguridad Social.

Te puede interesar: Escrivá esperará en el ‘banquillo’ de Transformación Digital para pasar a ‘titular’ de Economía si Calviño se va al BEI

Grandes avances en pensiones

Sin duda, la gran herencia que deja Escrivá es toda su acción en materia de pensiones. Reducción de la brecha de género, blindaje ante la pérdida de poder adquisitivo, pensiones mínimas más altas... Lo cierto es que para sacar adelante todas estas medidas, el ahora ministro de Transformación Digital ha tenido que hacer malabares entre Bruselas -para que aceptase algunos de los cambios de su reforma- y con la patronal, a la que se puso en contra al intentar subsanar el déficit de la Seguridad Social con nuevos ingresos en la parte empresarial. Entre las medidas con mayor impacto de esta legislatura en materia de pensiones se encuentran:

El Gobierno prevé que las pensiones se revaloricen un 4% en 2024 por la inflación
  • Revalorización de pensiones en función del IPC: mediante la vinculación de las pagas al IPC medio anual, medido entre noviembre del año en curso y diciembre del anterior, se garantiza cada año el poder adquisitivo de los pensionistas.
  • Las pensiones mínimas suben: entre 2024 y 2027, las pagas más bajas subirán un porcentaje adicional a la revalorización anual, tomando como referencia la pensión mínima con cónyuge a cargo, hasta que lleguen a converger con el 60% de la renta mediana de un hogar con dos adultos en 2027.
  • Mejora de las pagas no contributivas: tal como establece la normativa aprobada en marzo de 2023, el importe de las pagas asistenciales se incrementará en mayor medida, hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.
  • Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI): vigente desde el 1 de enero de 2023, el MEI aumentará aún más las cotizaciones desde 2024: el próximo 1 de enero, la cotización extra por el MEI (que este año es del 0,6%) crecerá una décima, hasta alcanzar 1,2 puntos porcentuales en 2029. Esta medida tiene por objeto nutrir el Fondo de Reserva de las pensiones.
  • Incremento de la base y pensión máximas: con la reforma, se establece una subida gradual de las bases máximas de cotización entre 2024 y 2050, de acuerdo al IPC más 1,2 puntos porcentuales. Por su parte, las pensiones máximas se revalorizarán con la inflación más un incremento adicional de 0,115 porcentuales acumulativos cada año desde 2025 hasta 2050. A partir de 2050 y hasta 2065 habrá incrementos adicionales de la pensión inicial en ese período.
  • Incentivos para retrasar la jubilación: desde 2022, existen cuatro vías: la revisión de la jubilación anticipada, tanto voluntaria como involuntaria y por razón de la actividad; la jubilación demorada; la jubilación activa, y la jubilación forzosa.
  • Cuota de solidaridad: los salarios más altos que queden por encima de la base máxima de cotización pagarán esta nueva cuota de solidaridad, sobre la parte del salario que hasta ahora no cotizaba. Se aplicará gradualmente, partiendo de cuotas del 1% en 2025, hasta alcanzar el 6% en 2045.
  • Nuevo periodo de cálculo de pensión: desde 2026, convivirá un régimen dual del periodo de cómputo para los próximos 20 años, por el que se aplicará a los trabajadores que se jubilen la más beneficiosa de estas opciones: los 29 últimos años de carrera, descartando 24 meses (2 años) peores; y el periodo de cómputo actual (25 últimos años). La primera posibilidad se desplegará progresivamente durante 12 años a partir de 2026.
  • Mecanismos de ajuste: se arbitra un mecanismo semiautomático, de subida de cotizaciones y otras medidas, para dotar de ingresos extra al sistema en caso de que no haya consenso sobre las medidas a adoptar.
  • Medidas contra la brecha de género: durante el bienio 2024-2025, el complemento de brecha de género de las pensiones tendrá un incremento del 10%, adicional a la revalorización anual según el IPC.
  • Lagunas de cotización: se mejora la cobertura de lagunas, con enfoque especial para mujeres, que cubrirán hasta cinco años de vacío de cotización con el 100% de la base mínima; el sexto y séptimo año, con el 80% de la base mínima.

Te puede interesar: A Escrivá no le salen las cuentas con las pensiones

Cuota de autónomos e Ingreso Mínimo Vital

Dos mujeres durante una concentración
Dos mujeres durante una concentración en defensa de 'un ingreso mínimo vital digno', frente a la sede del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, a 28 de diciembre de 2022, en Madrid. (Alejandro Martínez Vélez / Europa Press)

Los avances de Escrivá al frente de Seguridad Social no solo se han centrado en la jubilación, pese a que ese ha sido su epicentro de trabajo. Sin embargo, el ahora ministro de Transformación Digital también ha efectuado cambios para otros dos colectivos: los autónomos y las personas en situación de vulnerabilidad económica. Así, desde 2023, los trabajadores por cuenta propia cotizan por sus rendimientos netos con deducción del 7% por gastos generales -del 3% para autónomos societarios-, y según unos baremos fijados hasta 2025.

De esta forma, como parte de su legado, la cuota mínima que abonarán los autónomos en el primer tramo de ingresos, bajará hasta los 225 euros en 2024, pero, en cambio, la cantidad mínima que se pagará en el tramo superior aumentará a 530 euros mensuales. Por su parte, en 2025, último año de transición del RETA, la cuota mínima en el tramo inferior de ingresos volverá a bajar, hasta los 200 euros, mientras que se encarecerá aún más para quienes más ganen: pagarán como poco 590 euros mensuales, que es lo que corresponderá a los autónomos que declaren más de 6.000 euros al mes y tengan una base de cotización de 1.928,10 euros.

Te puede interesar: Las pensiones en jaque: hay 1,3 mayores de 64 años por cada menor de 16 en la antesala a la jubilación de los baby boom

Otro de los grandes cambios introducidos por el ministro Escrivá ha sido el de la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital, que ya ha llegado a más de 2 millones de personas. Se trata de una prestación que se destina a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas, tanto si viven solas como si tienen responsabilidades familiares a su cargo. El desembolso para un beneficiario individual es, actualmente, de 565,37 euros. La cuantía aumenta en un 30% por miembro adicional a partir del segundo integrante, con un incremento máximo del 220%.

“Han sido unos años también de grandes retos. Sin duda, la pandemia fue el mayor, con 12 acuerdos con los agentes sociales y las asociaciones de autónomos, para proteger a casi uno de cada tres trabajadores. Creo que, pese a la incertidumbre, la respuesta fue la más acertada. También hemos vivido 4 crisis migratorias, dos en Canarias (2020 y 2023) y las llegadas de refugiados procedentes de Marruecos y Ucrania. Nuestro sistema de acogida ha respondido a todas ellas con gran agilidad y flexibilidad y está hoy mucho mejor preparado para el futuro” enumeraba Escrivá en su despedida en redes sociales.

Guardar