La nueva ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha estrenado cargo con el pie equivocado. Su predecesora en el puesto, la también socialista Raquel Sánchez, le ha entregado la cartera con unas palabras de despedida y visiblemente emocionada por haber tenido el “inmenso honor” de formar parte del Gobierno de España. La hasta ahora portavoz del Ejecutivo deja Política Territorial para hacer frente a uno de los principales retos de la próxima legislatura: rediseñar una Ley de Vivienda que no está dando sus frutos. Las primeras declaraciones de Rodríguez, sin embargo, han levantado ampollas.
“Quiero tener un mensaje de tranquilidad y esperanza para los pequeños propietarios. Este Gobierno pisa la calle y somos conscientes de que en España, muchas personas, especialmente personas mayores, han dedicado todo su esfuerzo y todos sus ahorros a la adquisición de una segunda vivienda que hoy complementa sus rentas. A ellos también los vamos a proteger”, ha defendido la ministra poco después de recibir su cartera. La normativa actual, aprobada el pasado mes de abril, ha generado críticas precisamente por salvaguardar los intereses de los pequeños propietarios. Los alquileres y los precios de los inmuebles, mientras tanto, siguen registrando subidas desorbitadas y los jóvenes cada vez tienen más problemas para pagar la entrada de su primera casa.
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Isabel Rodríguez se ha referido en varias ocasiones a la vivienda como un “derecho constitucional” y se ha dirigido a las nuevas generaciones, forzadas a lidiar con una carrera de obstáculos para tener acceso al mercado inmobiliario. “Quiero hacerme cargo de esa sensación, de esas miles de familias españolas, de la frustración de muchos jóvenes que tiene serias dificultades para acceder a una vivienda”, ha añadido. Pedro Sánchez, durante su discurso de investidura, también ha marcado las líneas a seguir para poner fin al problema de la vivienda, uno de los “más graves” para muchos ciudadanos. El PSOE ha valorado “de forma positiva” la creación de una cartera específica con competencias en vivienda.
Los partidos piden más protección para los inquilinos
Las palabras de la nueva ministra no han sentado bien entre los sindicatos de inquilinos y han provocado las primeras críticas de los socios de Gobierno. El diputado de Sumar, Íñigo Errejón, ha reconocido que la propuesta choca con la hoja de ruta que tiene que seguir el Ejecutivo durante la próxima legislatura. “Esto es seguir alimentando el bloque social rentista que después hostiga cualquier intento de avance en derechos”, ha afeado a través de una publicación de Twitter.
No es por aquí.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) November 21, 2023
Esto es seguir alimentando el bloque social rentista que después hostiga cualquier intento de avance en derechos.
Gobernar tiene que ser una herramienta para democratizar los poderes que no pasan por las urnas. Si no, siempre serás inquilino en el Estado. https://t.co/faye9u1kqW
La abogada y activista por el derecho a la vivienda, Alejandra Jacinto —portavoz de Vivienda en Sumar durante la campaña electoral—, también se ha pronunciado a través de la misma red social. “A los pequeños propietarios cuyo afán no es meramente especulativo también les interesa que se garantice el acceso a la vivienda y frenar los abusos de la patronal inmobiliaria. Mal empezamos”, vaticina. La exministra de Igualdad y número dos de Unidas Podemos, Irene Montero, ha cargado contra el “Gobierno de Sánchez” por no “proteger a las familias de los buitres” y los desahucios. El 60% de los españoles tiene una vivienda en propiedad, aunque solo dos de cada diez tienen más de un inmueble, según datos del último informe publicado por Fotocasa.