Ernest Urtasun ha recogido la cartera del Ministerio de Cultura de manos de Miquel Iceta en una ceremonia multitudinaria, caótica y, eso sí, muy emotiva, sobre todo a la hora de despedir al ministro saliente por parte de la industria cultural que se encontraba en la masificada sala, que lo ha ovacionado.
Iceta ha afirmado que han sido unos años maravillosos y le ha deseado lo mejor a su sustituto, dejando claro que este ministerio no se trata ni de partidos políticos ni de gobiernos, y que lo importante es preservar el bien y la diversidad cultural de nuestro país.
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“Me han tocado dos traspasos de medias carteras hoy, así que me he quedado sin ninguna”, ha dicho bromeando, pero visiblemente afectado y con la voz temblorosa. “Doy por bien empleado mi tiempo y agradezco a todos los que han hecho posible los dos mejores años de mi vida”.
Entre los logros de los que se siente más orgulloso, sin duda está haber sacado adelante el Estatuto del Artista, para que la creación pueda desarrollarse sin la precariedad a la que habían estado acostumbradas las personas del gremio, añadiendo que la excepcionalidad de la actividad cultural existe y que por esa razón hay que protegerla.
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En ese sentido, ha agradecido a Yolanda Díaz su colaboración en este esfuerzo común con el anterior Ministerio de Trabajo para sacar adelante este proyecto tantas veces postergado y que era una de las demandas históricas del sector.
Cultura frente a la barbarie
Tras el elocuente discurso de Iceta, Ernest Urtasun ha iniciado su andadura en el cargo reivindicando la diversidad lingüística de nuestro país y ha rememorado a diversas personalidades que le precedieron en el cargo, especialmente a Jorge Semprún. También a Carmen Alborch y a José Guirao.
Su intervención, en plena ola de agitación política, ha ido encaminada a defender la libertad de expresión. “En una época a la que hemos asistido a vetos y censura de obras teatrales e incluso de películas infantiles, este ministerio abraza la libre expresión, porque no hay derecho a la cultura sin libertad de expresión”.
También ha leído un poema de Montserrat Roig en catalán, remarcando en español que “la cultura, es el aire que respiras y la opción más revolucionaria”.
En el patio de butacas se encontraba presente Ada Colau, a la que ha agradecido su andadura en “los Comunes”. Así mismo, su defensa del feminismo ha sido notable. “Vamos a levantar la cultura frente a la censura y el miedo”, ha dicho añadiendo que es el único antídoto frente a la barbarie y el pilar de los valores de fraternidad.