Fernando Alonso llega al último Gran Premio de una temporada de Fórmula 1 muy satisfactoria para sus intereses y los de Aston Martin. El nuevo equipo del bicampeón del mundo español ha dado un salto de calidad inapelable en 2023, con ocho podios que han sido sinónimo de entrar en el Top 5 del Mundial. Todos los ha protagonizado Magic, que ha podido volver a codearse regularmente con los mejores desde que conduce uno de los dos monoplazas verdes.
Tras el épico final que protagonizó en Brasil, donde le arrebató el tercer puesto al Red Bull de Checo Pérez por apenas 53 centésimas, Alonso tuvo que conformarse con un noveno puesto en el estreno de Las Vegas en el campeonato. Un botín para nada menor, teniendo en cuenta que pudo dar fe de lo accidentado del fin de semana: en la primera curva de la carrera del pasado domingo, se salió y protagonizó un trompo que lastró por completo su actuación.
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Relegado a la cola de la parrilla, el asturiano detuvo su remontada en idéntica posición a la que ocupó en la salida. Al menos, pudo puntuar, con su compañero de equipo, Lance Stroll, acabando por delante (quinto). Cosa bastante inusual este año. Eso sí, Alonso volvió a dejar claro que es alguien insaciable, con una voracidad competitiva digna de la leyenda del Gran Circo que es. Fue así porque, aun cuando ya había visto la bandera a cuadros, intentó acabar, a toda costa, un puesto por delante.
El Alonso más competitivo vuelve a salir a relucir
Nada más cruzar la línea de meta, empezaron a ondearse banderas amarillas en el tercer sector del circuito. Lo cual motivó el aviso del ingeniero de pista de Alonso, Chris Cronin, por radio. “Fernando, hay banderas amarillas allá por la entrada del pit-lane. Quizá por espectadores, no estoy seguro”, le comentó al piloto ovetense. Para reafirmarse en su indicación poco después: “Sí, hay banderas amarillas por la entrada del pit-lane. No sé cuál es el problema. Ve con cuidado”.
En ese momento, en la imagen de la cámara on-board de Alonso se puede apreciar cómo el Mercedes de Lewis Hamilton, que terminó séptimo, le adelantaba. Algo que, según el reglamento, no se puede hacer cuando hay bandera amarilla en pista, por motivos de seguridad. “Sí, Hamilton me ha adelantado bajo bandera amarilla”, dijo entonces el líder de Aston Martin.
“Fernando, es difícil escucharte con el problema de la radio. ¿Has dicho que Hamilton te ha adelantado bajo amarillas?”, preguntó Cronin cuando Alonso ya había detenido el coche. “Sí, ahora entrando al pit-lane”, confirmó el afectado. “Vale, entrando al pit-lane. Entendido”, tomó nota el ingeniero.
Alonso, perro viejo, se cercioró de que quedaba constancia de esta conversación con Cronin por si la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decidía sancionar a Hamilton por la maniobra que había efectuado. Cosa que finalmente no ocurrió, sin ganar plazas ni puntos adicionales. Antes de afrontar el GP definitivo del curso, Magic es cuarto entre los pilotos, empatado a puntos (200) con Carlos Sainz. Está por ver si el gato al agua se lo lleva, en última instancia, Aston Martin o Ferrari.