Una de las principales máxima de la Dirección General de Tráfico (DGT) es tratar de reducir los accidentes en carreteras. Por este motivo, el organismo aprueba medidas y establece nuevas estrategias con el fin de conseguir su objetivo, como instalar radares en todas las carreteras españolas o reducir los límites de velocidad. Sin embargo, durante los últimos años el número de atropellos a usuarios vulnerables (ciclistas, peatones, vehículos de movilidad personal o similares) se han incrementado considerablemente, lo que ha obligado a la DGT a centrar sus medidas en reducir esta cifra. Y el departamento de Tráfico ya ha tomado diversas decisiones al respecto.
En primer lugar, el organismo que dirige Pere Navarro eliminó la obligatoriedad de llevar los triángulos de emergencia, esto se debe a la preocupación de los responsables de la DGT en el elevado riesgo de atropello que supone para los peatones el momento que situar la señalización en la carretera. Un elemento que ha sido sustituido por la luz de baliza V16, con esta herramienta ya no es necesario que los conductores se bajen del coche y sitúen el triángulo de emergencia para avisar a otros usuarios de que el vehículo tiene problemas para circular. Además, esta no es la única medida que se ha puesto en marcha.
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Recientemente, Madrid, así como otros ayuntamientos de España. En concreto, han pintado en las carreteras triángulos de colores. Pero, ¿qué significan estos dibujos? Se trata de una adaptación de los dientes de dragón, los cuales indican que hay una zona transitada muy cerca, como un colegio o calles céntricas. Una vez que se observa esta señal, los vehículos deben reducir la velocidad. El objetivo de esta medida es intentar acabar con los atropellos múltiples en las distintas ciudades donde reside un elevado número de personas y, por tanto, el número de peatones también es elevado.
Esta nueva señalización se encuentra pintada en la carretera con los colores blancos y amarillos o, al menos, estos son los colores que han elegido en Madrid. En la capital, esta medida se suma a los dientes de dragón y a la señal que simula las olas del mar. Además, en las zonas escolares, también se encuentra una señal vertical indicando que hay un centro educativo cerca y la obligación de reducir la velocidad a 20 kilómetros por hora. Sin embargo, como toda medida, tiene su parte positiva, pero también la negativa.
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Inconvenientes
Hace un año, la DGT ya puso este tipo de señales en funcionamiento, aunque no fueron incorporadas al catálogo definitivo de señales en el Reglamento Oficial de Circulación. Esto se debe a que uno de los principales problemas que presenta es que se trata de una señal totalmente desconocida para la gran mayoría de los conductores en España. Esto podría llevar a una falsa sensación de seguridad en ciertos usuarios.